Irapuato, Guanajuato.- En 1894 el doctor Luis Cruz Díaz abrió las puertas de la icónica “Botica de la Cruz” en Irapuato, una “droguería” que por más de un siglo ha funcionado en el Centro Histórico de la ciudad.
El doctor Luis Cruz Díaz comenzó vendiendo plantas medicinales y bálsamos en su negocio, los remedios quizá más “ancestrales” y raros se encuentran en este “droguería”, como se le conoce.
Algunos de ellos como la violeta de genciana hasta esencia de clavo y tomillo o esperma de ballena, talcos, polvos, aceites, y suspensiones. Un negocio sin duda diferente a las actuales farmacias y que no ha perdido su esencia.
Aunque no se tienen muchos datos de su historia durante todo este tiempo, esta farmacia “La Botica de la Cruz” sin duda es un negocio muy popular que con los años se ha ganado ser un ícono de la ciudad y un punto de reunión para las personas ubicada sobre en la esquina de Santos Degollado y Manuel Doblado, en el Centro Histórico de Irapuato.
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