Irapuato, Guanajuato.- José Javier Ríos, originario de Pénjamo, se prepara para ser científico en el Centro de Investigaciones Avanzadas (CINVESTAV) en la unidad Irapuato. Su pasión por la ciencia y la biotecnología en plantas se ha gestado desde su infancia, marcada por una curiosidad innata y el deseo de entender el mundo que lo rodea.
Ríos relató que, desde niño, mostraba un interés inusual por los fenómenos naturales. “Desde pequeño ya era diferente a los demás niños, mientras ellos jugaban fútbol, yo estaba observando la naturaleza, interesado sobre cómo funciona el mundo”, compartió. Un ejemplo de su temprana curiosidad científica fue cuando, siendo aún pequeño, decidió mezclar las cremas de su madre para ver qué sucedía.
Las preguntas sobre su entorno, el funcionamiento del mundo, y las razones detrás de los fenómenos que observaba, lo llevaron a buscar una carrera en la ciencia. Este interés lo llevó a estudiar ingeniería en biotecnología en la Universidad Politécnica de Pénjamo, donde se especializó en microorganismos y su papel en la mejora de los cultivos, así como en sus posibles aplicaciones médicas, agrícolas y otros usos.
Uno de los aspectos que más fascinó a José Javier durante sus estudios fue la complejidad de la célula. “La célula es extremadamente compleja, a pesar de ser diminuta, es una máquina o fábrica que tiene diferentes elementos y trabajadores y si alguno no funciona, la célula deja de hacer sus funciones o las hace inadecuadamente”, explicó.
Durante su tiempo en la universidad, Ríos participó en un proyecto de investigación centrado en encontrar un agente biológico que actuara como insecticida contra la “gallina ciega”, una plaga que afecta a diversas plantas.
Ahora, como aspirante a científico, José Javier está listo para enfrentar nuevos desafíos en los laboratorios del CINVESTAV en Irapuato, donde espera continuar investigando y resolviendo problemas que puedan beneficiar al campo de la biotecnología en plantas y a la sociedad en general.