José Laguna, una revelación musical irapuatense con gran estilo, talento y frescura

El saxofonista de 32 años de edad, un estudioso y ejecutante de piezas inolvidables, externó sus vivencias dentro del conservatorio y de cómo fue que en su familia encontró la inspiración para dedicarse a lo que tanto ama

Irapuato, Guanajuato.- José Laguna Zúñiga, un músico originario de Irapuato, abrió las puertas para contar su historia en el paraje de su vida como estudioso de la música y en la interpretación de temas selectos, populares, clásicos y de vanguardia, siendo una revelación para el mundo artístico.

Desde los 5 años de edad, tuvo una instrucción musical por medio de su padre, quien toca piano, guitarra y varios instrumentos de aliento, el cual les enseñaba a sus hermanos también.

Los hermanos de José Laguna continuaron tocando solo hasta la primaria o secundaria, pero José tenía otros planes, quería seguir tocando todo el tiempo hasta conseguir estudiar Música en el Conservatorio de Las Rosas, en Morelia.

José se preparó estudiando la Licenciatura en Piano, la cual duró 9 años y por azares del destino se dedica actualmente al saxofón, además de que también pertenece a la Banda Municipal desde hace un par de meses, es maestro de piano, saxofón, guitarra, vocalización y composición.

“Cuando yo entré al Conservatorio, un compañero del salón estaba buscando dónde vivir, me preguntó qué si no conocía de alguna parte, y en la casa donde rentábamos con unos compañeros había un cuarto libre, entonces, se va a la casa a vivir y tocaba el saxofón, me llamó la atención, me pude comprar uno después y tomé unas clases con su maestro, después con otros, y de ahí salió, me la pasé después ya a la par tocando los dos instrumentos”. Explicó José Laguna.

El músico dio a conocer que el saxofón como tal no entraba en la matrícula escolar, por lo que lo estudió por gusto, siendo un instrumento complementario.

En relación a su preferencia por cualquiera de los dos instrumentos, refirió que a ambos les tiene mucho amor y le encantan, pero al piano le tiene una consideración especial y un respeto, pues su estudio fue de música clásica y comentó que es bastante más complejo que la música popular.

“La música clásica en cualquier instrumento tiene un grado de complejidad y de destreza mayor que cualquier otro género”.  Expresó José Laguna.

Para él, uno de los compositores más audaz, más difícil de entender y de ejecutar, es Bach y comentó que el tiempo que pasó estudiando para conseguir hacer una pieza, entre otros logros y el esfuerzo requerido, fue bastante, por lo que le tiene un aprecio especial al piano.

Su vida en el Conservatorio de Las Rosas

“Saliendo de clases era estudiar 8 horas diarias, en periodo de exámenes teníamos que estar pegados al instrumento hasta 14 horas, lo que te da poco tiempo para comer, para dormir, no hay otra vida más que estar con tu instrumento”. Comentó José dando a conocer parte de sus vivencias en su carrera.

José Laguna enfatizó que había una deserción increíble en el Conservatorio, pues era complicado mantener ese estilo de vida que exige una escuela de música, alejado de todo, como amistades, familia, fiestas, siendo que eso era lo que un estudiante también buscaba.

El músico dio a conocer también que las temporadas de exámenes eran muy duras, pues después de todo el sacrificio al que estaban sometidos los estudiantes para ser mejores con sus instrumentos, varios terminaban llorando afuera de los salones de cada cátedra, pues había sinodales de varios países, a los cuales no se podía convencer e impresionar fácilmente.

José externó que fue una época demasiado difícil, de enormes sacrificios de tiempo, de sueño, de descanso, sin embargo y a pesar de ello, dijo que volvería a vivirlo una o incluso dos veces más, por las grandes satisfacciones que le dejó el estudio.

Cuando entró al primer año, comentó que eran 3 grupos de aproximadamente 32 alumnos y cuando pasaron los 9 años, de los tres grupos sólo salieron 3 personas, sólo 3 graduados, entre los que estaba él.

La deserción era descomunal, pues la mayoría se iba por la presión a la que estaban expuestos, pues José explicó que la escuela como tal no se tentaba el corazón, pues si no se hacían bien las cosas en el examen, no se podían quedar para seguir estudiando, aunque estaba el recurso de regresar de año, buscar una audición de nueva cuenta con todos los maestros, sin embargo preferían abandonar la carrera.

Su trabajo en el sax y su contraste con el piano

Dentro del trabajo que realiza como saxofonista, comentó que posee cierta versatilidad, en la cual ha aprendido a amoldarse para dar sus shows en fiestas particulares y eventos.

“Hay que adaptarse a todo, entonces el repertorio es variado, toco Jazz y Bossanova que es lo que más disfruto, pero también toco algo de boleros y música romántica, de baladistas mexicanos y en general, como Roberto Carlos, toco Pop como Camila, Reik, Matisse, Luis Miguel y actualmente también estoy tocando con géneros más nuevos de música popular y electrónica como el estilo de Deep House”. Refirió José Laguna.

De repente le han preguntado que por qué en el piano no ha ofrecido algo en alguna fiesta, a lo que siempre ha respondido que en el piano no toca algo que no sea música clásica.

“El piano lo sigo tocando solamente en los teatros, museos, o Casas de la Cultura, en proyectos de Secretaría de Cultura”. Comentó José Laguna.

 

José además comentó que ha acompañado a una compañera del Conservatorio, a una soprano que es de Oaxaca, viajando 3 veces por año para ofrecer conciertos en Chiapas y Oaxaca, tiene un dueto de Música de Cámara con flauta y piano, recorriendo varios estados de la República, así como proyectos locales para acompañar con el piano.

El mensaje del maestro

José Laguna comunicó que puede estar trillado el decir “quítales el celular y ponles un instrumento”, pero mencionó que es una buena idea, ya que hay veces que los papás confunden un poco el asunto de la negación de querer que los hijos deseen ser músicos, pues aseguró que la música es parte de la formación integral de los infantes, pues con ello pueden adquirir desarrollo matemático, sensibilidad, motricidad, la memoria, haciendo una gran diferencia entre un niño que toca a uno que no.

“La sensibilidad de la música no es necesariamente que tu vayas a hacer de tus hijos músicos, sino que los vas a preparar para su desarrollo integral y a partir de los 5 años de edad aproximadamente, un niño puede empezar a agarrar un instrumento”. Aseguró José Laguna.

“Para mis compañeros músicos yo les diría que no hay estrellas, nadie somos una estrella, nadie, porque que arriba de ése, hay alguien mejor y arriba de ése otro hay alguien mejor”. Expresó el músico.

José destacó la importancia de seguir preparándose en la música todo el tiempo, de escuchar, leer, practicar solfeo, pues comentó que él lo sigue haciendo y estaría muy bien que todos siguieran evolucionando.

“A los que se quieren dedicar a la música, es una forma de vivir exquisita, es algo que yo no dudaría en volver a escoger, nunca me he visto haciendo otra cosa, desde niño, no es fácil y se necesita mucha pasión y amor”. Finalizó el músico José Laguna.

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