Manuel Doblado, Guanajuato.- Las lluvias recientes en la región aún no son suficientes para asegurar las cosechas de los campesinos. Según Eloi Herrera, las precipitaciones actuales han permitido que las cosechas crezcan apenas un 50 por ciento aproximadamente, lo que significa que se necesitarán aún más lluvias para evitar una pérdida similar a la del año pasado, cuando la falta de agua impidió la cosecha.
En el municipio de Manuel Doblado, el maíz blanco se paga entre 4.50 y 5 pesos por kilo, lo que hace que el cultivo de maíz no sea rentable para los agricultores. A pesar de enfrentar más pérdidas que ganancias, muchos campesinos continúan en el negocio, debido a que el mercado está saturado, como ocurrió con el agave. Eloi comentó: “De comer agave, mejor echarnos unos elotes”, resaltando la preferencia por el maíz no solo como alimento sino también como forraje para sus animales.
El año pasado, los agricultores apenas lograron “sobrevivir” debido a las grandes pérdidas causadas por la escasez de agua. La situación actual amenaza con repetirse si las lluvias no se intensifican, dejando a los campesinos en una situación económica y productiva crítica, para ellos y sus familias.
La incertidumbre en el clima y los bajos precios del mercado, ponen de manifiesto la importancia de soluciones a largo plazo para los agricultores de la región, quienes, si continúan con las mismas condiciones laborales dejaran de producir maíz, situación que podría provocar el colapso de la canasta básica mexicana, quienes utilizamos este producto del campo para muchos platillos.
Sin el apoyo adecuado por parte de los gobiernos y condiciones climáticas favorables, la agricultura local enfrenta un futuro incierto y desafiante, pese a que este año se han tenido mayores lluvias.