Huanímaro, Guanajuato.- La presidencia municipal de Huanímaro ha pasado por diferentes dificultades para su obtención, invasiones e incendios, además de ser obra de diferentes remodelaciones y ampliaciones según las necesidades, que se han tenido a lo largo del tiempo.
El cronista huanimarense Carlos Ruiz relató que, la primera presidencia en el año 1877, que en aquel entonces se le llamaba Casa Municipal, se encontraba al lado izquierdo de la parroquia de San Juan Bautista, ya que se rentaba para su oficina un cuarto perteneciente a la hacienda de José Chacón (Guerrero Eduardo, 2018. Entrevista), se desconoce con certeza por cuantos años estuvo el Ayuntamiento rentando en este lugar, pero con el pasar de los años se tendría que buscar un lugar con mayores dimensiones.
El articulo continúa diciendo que, en 1885, la casa municipal, oficinas, cárceles, y escuelas de ambos sexos, se encontraban en una finca perteneciente a la Intestamentaría Ayala, la cual también arrendaban, y estaba localizada en el lado norte del jardín principal, esta propiedad pasaría a convertirse en la actual presidencia municipal, lugar emblemático y de suma importancia para las diferentes diligencias en favor del progreso del pueblo.
Carlos Ruíz señaló que, la historia de cómo se creó la “Casa Municipal” que conocemos comienza en el año de 1886, el 26 de octubre, cuando el C. Antonio Hernández, quien era el jefe político de Huanímaro, junto a otros munícipes y vecinos tiene la iniciativa de solicitar al gobierno que se les ceda un solar y una finca, que como se mencionaba antes, ya rentaban. La Intestamentaría Ayala al parecer tenía un adeudo con el fondo de “Instrucción Pública”, por lo que el H. Ayuntamiento de Huanímaro propuso al Gobierno del Estado que considerara en pago de dicho adeudo la finca y solar, y así les fueran otorgados al municipio para disponer ahí lo que sería la Casa Municipal.
Continúa el relato diciendo que, el ayuntamiento acordó con la albacea de la Intestamentaría Ayala, la Sra. Basilisa Ayala que se comunicara al gobierno del acuerdo que se tuvo para hacer la compra del lugar arrendado donde ya estaban instalados, para que a través del fondo de Instrucción pública; y a su vez el Supremo Gobierno, ceda el lugar a favor de éste municipio.
Lamentablemente ésta propuesta ante el congreso fue negada al ayuntamiento de Huanímaro el 19 de noviembre de 1886, es lógico pensar que después de negada la solicitud, siguieron rentando la finca a los Ayala por un tiempo hasta tener los medios para en un futuro adquirir esa u otra propiedad, puntualizó el autor del artículo.
Ruíz añadió que, tuvieron que pasar desde entonces 10 años hasta que el jefe político Francisco Reyes y Ayuntamiento, haciendo uso del sobrante del fondo de rentas para mejorar materiales y del de tesorería pública para hacer la compra del solar, en base al decreto número 78 destinan el presupuesto necesario para la compra de los terrenos y modificaciones, las cuales eran considerablemente necesarias debido al mal estado en que se encontraba la propiedad, a la cual se le filtraba la humedad en tiempos de lluvias, y el frío en invierno, había también una falta total de cárcel, ya que el local donde se encontraba, estaba a punto de derrumbarse para la siguiente estación pluvial. El 13 de diciembre de 1895 se envía adjunta a la documentación, los planos y diseños que el Ayuntamiento pretendía hacer.
Es hasta el mes de Julio de 1897 cuando finalmente se adquieren los terrenos, según los planos originalmente la Casa Municipal tenía un espacio para caballerizas, cárcel con separos y sala de detenciones, escuela para niños, oficinas de alcaldía, juzgados y tesorería, dos patios con fuente cada uno, además de salas de reuniones y áreas comunes.
En uno de los proyectos posibles sobre el diseño de la fachada, los cuales indicaban las tendencias estilísticas de la época: el art nouveau que durante el porfiriato proliferó en México, lo “afrancesado”, con sus extravagantes y elegantes motivos florales, así como el hecho de que en un principio se pensó en hacer la edificación de dos pisos, con un portal y arcos, diseño que al final se descartó por uno más sencillo, y de una sola planta.
El cronista escribió que, durante la época revolucionaria, se sabe que la presidencia fue saqueada y sus oficinas incendiadas, todo esto obra de grupos de bandoleros: el día 8 de Febrero los hermanos Pantoja y Pomposo Flores al mando de 200 hombres, atacaron la población de Huanímaro, a la que entraron después de tres horas de resistencia por parte de los defensores, Incendiaron las oficinas públicas y saquearon casas y comercios.
También durante la revolución, la Presidencia Municipal estuvo mucho tiempo en poder de los bandoleros de José Inés Chávez García, hasta que se lograron organizar las elecciones después de que casi quedó despoblado Huanímaro.
Después de la revolución no hubo grandes cambios estructurales en la presidencia y durante mucho tiempo se quedó así, pero el deterioro fue inevitable, tanto que en el año de 1971, cuando era presidente municipal Odilón Guerrero Vargas, se derrumbó la presidencia vieja, pues anteriormente era de adobe.
El huanimarense comentó que, durante ese tiempo la presidencia estuvo temporalmente instalada en una propiedad de Manuel Castro, donde anteriormente estaba el cine, ya para el año de 1972 la presidencia regresó a su lugar una vez que se había reconstruido.
Hacia la década de los 80´s hubo una modificación importante, durante el primer periodo presidencial del Ing. Luis Gerardo Ruiz Arriaga (1983-1985), se construyó el segundo piso de la presidencia, una ampliación sumamente necesaria.
El cronista escribió que, después del segundo piso no hubo cambios drásticos, hasta el 2010 cuando se aprobó el proyecto por aproximadamente 3 millones de pesos para la construcción del portal, hecho de cantera y con cableado subterráneo que se construyó en 2010 siendo presidente el Ing. Carlos Aguirre Mosqueda, cumpliendo así los deseos de aquellos jefes políticos del siglo XIX en tener un tercer portal, el portal de la presidencia municipal.
La última modificación o adhesión fue en el periodo de Oscar Chacón Vargas (2015-2018), y ésta fue el reloj de campanas, que amenizaba con diferentes melodías a ciertas horas del día.
