
Guanajuato, Gto.
El entonces ferviente católico Alejandro Navarro esta vez no acudió a la Misa del Buen Temporal para pedir lluvias para la ciudad: su lugar fue ocupado por Samantha Smith, su esposa y quien lo relevó en su papel de presidente municipal. También se tomó y subió la foto de rigor el hijo de ambos, Saúl Navarro Smith, a quien se le hace promoción política en el DIF, como se la hacían a su madre cuando era la “primera dama”.
Este viernes, el presbítero Jesús Ortiz Ayala, rector de la Basílica Colegiata de Nuestra Señora de Guanajuato, ofició la llamada “Misa de Buen Temporal” a un costado de la cortina de la presa de La Esperanza. La ceremonia, organizada oficialmente por el sindicato del Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado, se realizó en el marco de la festividad de San Isidro Labrador, patrono de los agricultores, con el propósito de pedir la pronta llegada de la temporada de lluvias.

La ceremonia reunió a feligreses y personal de SIMAPAG, y autoridades municipales, encabezadas por la alcaldesa.
Sabedores de la religiosidad de la mayoría de habitantes del municipio, la ceremonia tiene una gran promoción en espacios municipales de comunicación y cobertura de medios de comunicación afines al gobierno local.
El gran religioso ya no necesitó estar: ya no es alcalde.
