León, Gto., Se fue uno de los referentes del periodismo leonés de mediados del siglo XX: José Luis Silva Alvarado. Comenzó como reportero de la sección policiaca y se convirtió en jefe de redacción del periódico “El Heraldo de León”, donde laboró durante 25 años.
Como reportero de la fuente policiaca se caracterizó por buscar el mayor número de datos y testimonios posibles para ir más allá de lo que informaban el agente del ministerio público en turno, los policías judiciales, policías municipales y bomberos.
Le tocó una época en que los reporteros de policía estaban permanentemente de guardia en las instalaciones de la corporación, ubicadas hasta la década de 1990 atrás de la presidencia municipal, la llamada “Inspección de Policía”.
En ese mismo edificio estaban las oficinas de la judicial, de los fiscales, del cuerpo de bomberos, dactiloscopía, los separos y barandilla.
Fue reportero del viejo estilo de una libreta y pluma. De usar papel revolución para las máquinas de escribir mecánicas.
Sus notas e investigaciones periodísticas fueron innumerables, todas ellas pueden consultarse en los archivos de El Heraldo, o en el Archivo Histórico del gobierno del estado.
Por su capacidad y aprendizaje fue ascendido a Jefe de redacción y le tocó la transición del “sistema caliente” (con tipos móviles) al “sistema frío” (con impresión láser con captura en computadora) para imprimir los periódicos, y de los linotipos a la tecnología para su proceso.
Como jefe de redacción fue exigente con la calidad de escritura y de cobertura periodística. Le tocó vivir la transición de la formación empírica de reporteros a la incorporación de egresados de las universidades. Con ambos fue exigente.
Ahora es parte de la memoria del periodismo leonés.
