Irapuato, Guanajuato
Felipe Méndez Manrique de 53 años, “perdió” al menos un día de trabajo vendiendo fruta partida; el problema, fue que después de salir del baño, personal de fiscalización se llevó el carrito con el que trabaja de manera ambulante. Los funcionarios alegaron que supuestamente no podía vender en la calle Colón al no contar con un permiso, aunque el “afectado” les dijo que sólo había entrado al baño de un establecimiento y sólo iba de paso.
El hecho ocurrido alrededor de las tres y media de la tarde, ocasionó el alegato del comerciantes con cuatro trabajadores de esta dependencia y dos policías municipales que se acercaron a “ayudar” y evitar un conflicto con una sola persona.
Aquí y según la información de Felipe Méndez, dado que no se pudo obtener una declaración de los empleados de fiscalización, pues se fueron de manera rápida, el problema fue que tenía el vehículo que usa para llevar sus productos en la calle Colón.
“Le dije al de las papas, ahí te encargo el carrito, para entrar al baño; que no puedo pasar por aquí porque está prohibido pasar por las calles; si la calle es libre; van a tener que meterme una multa; se roban la mitad de la mercancía y luego no me pagan lo que esos comen; tengo que mantener a mi madre, tengo que llevar el chivo a mi mamá, tengo que pagar mis gastos, tengo que surtir” dijo el comerciante.
Finalmente, Felipe Méndez, dijo que al menos espera recuperar su carrito y mercancía, pues dijo que no es la primera vez que lo han detenido, “ya me agarraron de su indio, me ven y me andan siguiendo, no se vale, casi toda mi vida me la he pasado en el comercio”.