Pénjamo, Guanajuato. – Maricela Vargas Robles, de 70 años es la segunda generación de un legado del comercio en Pénjamo.
Basilio Vargas (finado), padre de Maricela fue quien inicio en el mundo del comercio con la venta de carnitas en el Mercado Hidalgo.
“Este negocio era y sigue siendo familiar, junto a mi papá y mi mamá, quien vendía tacos, chiles rellenos, caldito de pollo, sopa, entre otros guisados fue como creció el negocio”, dijo.
Maricela relató que toda su vida la ha pasado dentro del mercado, viviendo y compartiendo su sazón con todo aquel que llega a su negocio.
Cristóbal, hijo de Maricela es la tercera generación de comerciantes de esta familia penjamense.
“El mercado nos ha dado todo lo que hoy tenemos, para mi lo mejor fue compartir con mis padres muchos años y disfrutar su compañía”, relato entre lágrimas.
Además de que Cristóbal apoya a su madre en el mismo giro comercial Jocelyn, quien es la otra hija de Maricela tiene una florería ya que también le llamo la atención el comercio.
Maricela agradece a todos los clientes que han sido constantes desde que vivían sus papás.
“Me gusta mucho el comercio, convivir con la gente, consentir a mis clientes, por que por ellos uno tiene lo que tiene y aquí tienen maricela para rato”, finalizó.