Salamanca, Guanajuato.- El exconvento de San Agustín, fundado en 1615 es custodia de retablos dorados de gran valor churrigueresco del siglo XVII, mientras que su fachada es sobria teniendo como única decoración pequeños nichos del que destaca uno en forma de cruz en donde se admira la imagen de Cristo.
El templo de San Agustín es una grandiosidad incomparable, sus naves están cubiertas de adornos estilo churriguerismo y plateresco, follaje arquitectónico, cúpulas, coronas, guirnaldas, estatuas, calados finamente trabajados que causan asombro para quien lo visita por todo lo reluciente del oro que los cubre.
Los Cruceros son admirables, hacia el lado derecho se encuentran en el retablo pasajes de la vida de María en esculturas finamente policromadas, hacia el otro lado está Santa Ana enseñando a la Virgen niña las primeras letras, debajo de Santa Ana, María recibe la visita de Gabriel, y en medio una corona imperial que sirve de remate a un gran cortinaje dejando ver a María de pie con el Niño Jesús en brazos, adornando las guías de follaje que desciende hasta la mesa del altar.
El templo de San Agustín es considerado uno de los recintos religiosos más hermosos de Latinoamérica y emblema de fe e historia del pueblo de Salamanca, el próximo mes de enero estará cumpliendo 418 años de su fundación.
