Washington condenó este martes la colisión “temeraria” de un avión caza ruso con uno de sus drones de reconocimiento sobre el Mar Negro que condujo a la destrucción del aparato estadounidense.
“No es raro… que aviones rusos intercepten aviones estadounidenses sobre el Mar Negro”, declaró a periodistas el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, refiriéndose al procedimiento habitual de un avión haciendo contacto visual o electrónico con otro.
Sin embargo, recalcó que esta vez “es digna de mención por lo insegura y poco profesional que fue, de hecho fue imprudente”, declaró a periodistas el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby.
Kirby dijo que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, había sido informado sobre el incidente y que el Departamento de Estado iba a expresar sus preocupaciones a Moscú.
“No necesitamos tener ningún tipo de registro con los rusos antes de volar en el espacio aéreo internacional. No hay ningún requisito para hacer eso, ni lo hacemos”, agregó el funcionario.
EU acusa acciones hostiles
Un avión caza ruso Su-27 golpeó la hélice del dron MQ-9 Reaper, lo que lo derribó y obligó a caer al agua generando la pérdida del aparato, informó el comando militar estadounidense en Europa en un comunicado (USEUCOM). Antes de la colisión, dos Su-27 “volaron frente al MQ-9”, se indicó.
Estados Unidos usa MQ-9 Reapers tanto para vigilancia como para ataques y ha operado los drones en una variedad de lugares, incluso en Medio Oriente y África. Otros países, incluidos el Reino Unido y Francia, también utilizan Reapers.
Varios MQ-9 estadounidenses se han perdido en los últimos años, alguno debido a acciones hostiles.
Uno fue derribado en 2019 sobre Yemen con un misil tierra-aire disparado por rebeldes hutíes, quienes también dispararon sin éxito contra otro de los drones unos días después, según el Comando Central estadounidense.
Según informes de los medios, un MQ-9 estadounidense se estrelló en Libia en 2022, mientras que otro se derrumbó durante un ejercicio de entrenamiento en Rumania a principios de año y otro se perdió en Libia en 2019.