Irapuato, Guanajuato. – La Escuela Primaria Profesor Pablo Gómez López fue “testigo” de generaciones pasadas y míticas leyendas. Aunque la institución fue remodelada en el año 2016, sigue manteniendo su toque misterioso.
Docentes que forman parte de esta escuela dijeron que bajo sus cimientos existieron una red de túneles subterráneos, los cuales funcionaron como pasadizos secretos, que datan de épocas antiguas, conectaron templos católicos y propiedades particulares en la zona centro.
Durante tiempos de revolución y la guerra cristera, estos túneles sirvieron como canales para el tráfico de armas y como lugares de tortura; también desempeñaron un papel crucial como pasillos de escape para monjas y sacerdotes que se enfrentaban a peligros inminentes. Aunque gran parte de estos pasajes han sido sellados con el paso de los años.
A pesar de que la mayoría de los túneles han sido sellados, los testimonios de antiguos estudiantes, que ahora son padres de familia, revelaron algunas historias.
Rosa Hernández, compartió sus recuerdos de cuando estudiaba en la escuela, su salón se ubicaba cerca de los baños, un sitio donde pasaban “cosas paranormales”, es decir, que no podían ser explicados por la ciencia.
Rosa dijo que, durante los recesos, las niñas solían ir en grupos al baño, ya que la sensación de que algo sobrenatural las asustaba, los gritos de las niñas solían salir del baño, por ello aprovechaban los recreos para ir juntas y ya ir solas no era una opción. Los movimientos de objetos, puertas que se cerraban misteriosamente se convirtió en algo común para los estudiantes y sus docentes.
Otra anécdota que compartió la mujer, fue la de un salón vacío que se encontraba a lado del suyo, Rosa dijo que se escuchaba como se movían las bancas y se rumoraba que ese salón tenía un túnel por eso se encontraba cerrado.
Aunque la escuela fue remodelada y los tunes siguen sellados, la Escuela Primaria Profesor Pablo Gómez López sigue siendo un lugar donde historia y misterio convergen, recordados por sus estudiantes.
