Aunque esto sucedió hace aproximadamente 5 meses, es una nota que se ha retomado por las redes sociales, muy a propósito del Buen Fin.
Juan de Dios Partida, un residente de Altamira, Tamaulipas, pagó 39 pesos con 90 centavos por 235 desodorantes tras percatarse de un error de sintaxis en el letrero que los ofertaba en el supermercado.
El mensaje a los clientes decía que todos los desodorantes se vendían a sólo 39.90, sin especificar que se trataba de una oferta por unidad.
Juan de Dios metió en su carrito todos productos en su carrito y pidió en la caja que se les respetara lo que decía el letrero del estante.
La cajera no quiso respetar el precio y llamó al gerente, quien también se negó y posteriormente se presentó una tercera persona, tras lo que De Dios se comunicó con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), relató a El Cinco.
El organismo lo instruyó a presentar las fotografías impresas del letrero para que en un lapso de tres días un funcionario lo acompañara para que se le hiciera válido el precio exhibido.
El precio total que hubiera tenido que haber pagado por lo que compró habría ascendido a nueve mil 376 pesos con 50 centavos.