Irapuato, Gto. En la esquina que forman las calles Allende y 5 de febrero dese 1687 esta casa ha pasado a la historia de Irapuato porque de ella se cuentan diversas historias, porque de ella se dice que fue el lugar donde se enjuiciaba a las y los brujos por ser la sede de la Santa Inquisición, además que tiene túneles que conectan con varias propiedades del centro de la ciudad.
Esta casa fue construida por Dn. Juan Antonio de Ocio, Bachiller Presbitero. Notario del Santo Oficio de la Inquisición y Comisario Substituto de esta Congregación de Irapuato, este edifico fue construido expresamente para darle uso como casa de la Inquisición.
Sobre su historia se señala que fueron vanos propietarios de dicha casa y en el año de 1932 pertenecía a una familia Rivera, durante muchos años estuvo rentada el Sr. Dn Juan Hernández, y servía como bodega de semillas, sufriendo mucho deterioro por la humedad de los granos.
Por último fue propietario de dicha casa la Señora Silvia Origel de Camarena, y en el año de 1988, decidió vender la propiedad en la cantidad doscientos millones de pesos al Ayuntamiento encabezado por el presidente Alfaro Arredondo, y que debido a la gran tradición histórica del inmueble, se haría un Museo de la Ciudad, inaugurándose el 16 de Diciembre de 1988
Aunque existen documentos que señalan de que fue sede la Santa Inquisición, no se tienen registros de que ahí se hubiera hecho algún juicio contra irapuatenses por herejía, además que no se han encontrado túneles, sino bodegas donde se almacenaban granos.
Pero eso no ha quitado que en el imaginario popular esta casa sea señalada como una de las pocas donde se llevaba a los brujos o brujas para darles su escarmiento, además de que podían llevarlos hasta donde ahora se encuentra la Presidencia Municipal sin que los vieran, porque había túneles que así lo permitían, aunque estas leyendas no están comprobadas.