Guanajuato, Guanajuato.- El Sistema de Salud Gto ha brindado 6 mil 114 tratamientos para el tratamiento de intoxicaciones por picaduras de alacrán en lo que va del año.
La intoxicación por picadura de alacrán en la entidad, es un problema de salud pública que prevalece en algunos municipios y localidades rurales.
Al respecto, el secretario de salud, Daniel Alberto Díaz Martínez señaló que está determinado por las intoxicaciones originadas por arácnidos del género centuroides cuyo veneno es altamente tóxico, sobre todo entre la población infantil y la de mayores de 60 años.
Explicó que en el Sistema de Salud se cuenta con suficiente antídoto para atender a la población que muestre signos de intoxicación o envenenamiento por picadura de alacrán, a través del convenio con BIRMEX, mediante el que se adquieren 80 mil dosis anualmente.
Además, en acciones de control se han realizado el rociamiento de viviendas sumando este año a 8 mil 903 casas rociadas.
Y aunque en esta temporada de frío baja la intensidad de alacranes, los síntomas de la picadura son: Dolor local de leve a intenso, hormigueo y entumecimiento, comezón en nariz, lagrimeo, salivación, sudoración y convulsiones y en casos graves puede llevar a la muerte.
En caso de presentar una picadura es necesario acudir a la unidad de salud más cercana y no automedicarse.
Existen factores de riesgo como son vivir en zonas endémicas de alacranismo, las condiciones de vivienda, que favorecen la formación de escondrijos de alacranes; así como, tener material en desuso dentro de la casa, ladrillos apilados, tejas, cartón o madera y no deshierbar en derredor del domicilio; es decir, falta de prevención primaria durante actividades de riesgo laborales.
La incidencia de la picadura aumenta en tiempo de calor, sobre todo por las noches cuando los alacranes salen para alimentarse.
¿Qué hacer en caso de encontrarte con un alacrán en casa?
· Sacudir toda la ropa que estuvo en contacto con el piso, toallas, sábanas y todo lo que esté guardado por demasiado tiempo.
· Revisar las camas, cunas de los menores y de personas de la tercera edad.
· Sacudir los zapatos, revisarlos siempre y ayudar a los menores y ancianos para que lo hagan.