“Una persona no es culpable hasta que se demuestre lo contrario” o al menos así dicta un precepto de ley, pero en Guanajuato, parece que la ley se acomoda para algunos y para otros no avanza.
Con la salida de la cárcel del político Jorge Romero, pareciera que la ley se acomoda o es a modo; por un lado, no se le ha acreditado que violó o como ahora se le reconsideró, abusó de una joven y podría ser inocente, pero por el otro lado, la presunta víctima, hasta salió a medios, puso su integridad moral y física al escrutinio público y no le hicieron caso.
Jorge Romero Vázquez diputado federal electo y ampliamente conocido en Guanajuato, va a enfrentar su proceso en casa, rodeado de las comodidades que solía tener, postrado en un espacio seguro para él y con la paz para repensar lo que pudo haber cometido.
Por la otra parte una joven y su familia, decepcionadas de una justicia si es que se le llama justicia que, para la clase política es “fraterna” y “sutil” con sus allegados, especialmente si son de su partido, pero para los afectados que no tienen esas “viandas o manjares” simplemente deben esperar.
El licenciado Jorge Romero, no sólo ha sido denunciado por una joven, tiene otra denuncia por otro caso similar y de ese, menos se ha hablado, porque pareciera que para que la Fiscalía de Guanajuato acciones, debes ser panista y funcionario de primer nivel, porque hasta es indigno si uno de sus simpatizantes pudiera tocar la cárcel y si lo hiciera, peor si está en una celda fea.
Cuál es la realidad sobre el concepto “una persona no es culpable hasta que se demuestre lo contrario” que eso es aplicable a quien tiene el dinero, los conocidos y la habilidad de llegar a las cúpulas de un partido y no hablamos de uno sólo, sino en todos o usted qué opina.
