Irapuato, Guanajuato.- El equipo de la “trinca” vivió un amargo debut en casa a pesar de su gran exhibición en el terreno de juego.
A pesar de dominar el partido, el marcador se mantuvo igualado en 1-1 ante los Lobos, dejando a los fanáticos con un sabor agridulce.
A pesar de las numerosas oportunidades de gol que tuvo el equipo local, la falta de eficacia en la definición impidió que lograran la merecida victoria.
Sin embargo, a pesar de la igualdad en el marcador, la afición se marchó del estadio con una sonrisa en el rostro, ya que finalmente pudieron presenciar fútbol en vivo después de una espera de dos largos años.
El ambiente futbolero, caracterizado por los cánticos apasionados, las banderas ondeando y la emoción palpable en cada rincón del estadio, fue un recordatorio de cuánto se había extrañado este deporte en la vida de los seguidores.
La atmósfera vibrante entre los fanáticos crearon una sensación de comunidad y unidad que había estado ausente por demasiado tiempo.
A pesar del empate,la afición mantiene la esperanza y el entusiasmo llenaron el estadio aproximadamente en un 65%.
Aunque el resultado no fue el deseado, la reanudación del fútbol en el estadio de la “trinca” representa un nuevo comienzo y una oportunidad para construir momentos inolvidables en cada partido que está por venir.