Acatlán, Puebla
Ricardo nunca se imaginó que este martes sería el último día de su vida, y menos de la manera tan salvaje en que le arrebataron la vida. Así como su última publicación en Facebook. Fue precisamente ese día cuando, de acuerdo con la declaración de la esposa de su tío, quien también fue linchadojunto con el joven, cuando después de una mañana ardua de trabajo, se pararon en Acatlán para descansar, decisión que acabó con su vida.
“Fueron a traer material para seguir trabajando y por el cansancio se pararon en una tienda a tomarse una cerveza y esa fue la causa por la que dijeron que eran robachicos, los confundieron, inocentemente fueron a ese lugar, no era el momento ni el lugar.”
Ricardo y su tío, Alberto, fueron confundidos con robachicos, al ser señalados por los mismos pobladores, asegurando que estos tenían a bordo de su camioneta a niños robados, por lo cual una turba los bajaron de la unidad y los llevaron al penal, pero no conforme con eso llegó otra multitud más a sacarlos del Cereso si que presuntamente la policía hiciera algo al respecto.
A los hoy declarados inocentes, fueron quemados vivos, todo esto en presencia de sus familiares.
Los cuerpos de Ricardo y su tío, Alberto Flores Morales, fueron entregados a sus familiares quienes exigieron justicia, luego del linchamiento del que fueron víctimas. Tras estos hechos, los familiares exigen justicia, pues aseguran que los dos hombres eran inocentes.
Ricardo Flores Rodríguez, de 21 años, era estudiante de la licenciatura en derecho en la Universidad Veracruzana, en Xalapa. Apenas el lunes había regresado a Tianguistengo a trabajar las tierras de su familia, sus padres viven en Estados Unidos.
El día que ocurrió su asesinato, publicó en su cuenta de Facebook su último mensaje: