Londres
El célebre físico Stephen Hawking, el hombre que dejó una huella en la física y llegó a maravillar a toda una generación con sus escritos sobre el universo, dejó su último legado dos semanas antes de morir: cómo predecir el fin del mundo.
En su artículo titulado “Una salida serena a la inflación cósmica”, escrito junto al profesor belga, Thomas Hertog, describe la posibilidad de detectar otros universos, medir la existencia de universos paralelos mediante una sonda en una nave especial y predice la manera en que el mundo podría terminarse.
Para muchos científicos, su trabajo hubiera podido ganar el Premio Nobel de la Física, y podría convertirse en una de sus contribuciones más importantes al campo de la física.
Dicho artículo ya había sido presentado por primera vez en julio del 2017 en la plataforma científica Arxiv, sin embargo, se entregó una segunda versión corregida el 4 de marzo del 2018, a casi dos semanas de su muerte.
Hawking falleció este pasado 13 de marzo tras permanecer décadas postrado en una silla de ruedas y con respirador artificial. Sufría la enfermedad degenerativa de Charcot, también conocida como esclerosis lateral amiotrófica (ELA); es una enfermedad neurodegenerativa paralizante rara.
El escrito de Hawking plantea la posibilidad de medir otros universos utilizando una sonda montada en una nave espacial, es decir, probar la teoría de los universos paralelos que se desprende del modelo del Bing Bang.
Esta teoría señala que el universo comenzó debido a una explosión seguida por una expansión exponencial conocida como “inflación cósmica”, para finalmente enfriarse y estabilizarse.
Para muchos, el modelo también sugiera el surgimiento de infinitos universos paralelos que conforman un multiuniverso, sin embrago, esto nunca se ha comprobado y ahora podría estar al alcance, que es precisamente a lo que apunta el trabajo de Hawking y Hertog, y que podría haber ganado el Nóbel.
“Él estuvo muchas veces nominado y debería haberlo ganado. Ahora nunca podría hacerlo”, dijo Hertog.
Según el artículo, el fin del mundo llegará en la oscuridad, cuando las estrellas consuman su energía dentro de billones de años.
En ocasiones pasadas, Hawking también habló sobre otras formas en las que podría acabar el mundo, a causa de una guerra nuclear, una plaga o desastres naturales.