Fernando Medina Ramírez, alias “El Tiburón”, alcanzaría una pena máxima de 50 años de prisión por el delito de homicidio calificado en grado de tentativa. Este lunes se llevó la audiencia inicial por las agresiones contra Santiago, el joven trabajador de Subway.
La Fiscalía General del Estado de San Luis Potosí, informó que la audiencia se prolongará para el próximo viernes, ya que los abogados de la defensa solicitaron la duplicidad del término.
Este lunes la institución expuso datos de prueba para solicitar la vinculación a proceso de “El Tiburón” por el delito de homicidio calificado en grado de tentativa con penalidad agravada.
La información detalla que este delito que busca imputar el órgano de procurador de justicia, podría alcanzar una pena máxima de 50 años, al igual que la mínima está estimada en más de 12 años de prisión ordinaria.
Medina Ramírez fue detenido por la Policía de Investigación (PDI), tras ser captado cuando había golpeado a un adolescente que trabajaba en el restaurante de comida rápida Subway el pasado 31 de julio.
La tarde del domingo 6 de agosto, esta persona enfrentó su audiencia inicial, donde conoció el delito que le imputaran durante todo el proceso penal.
Sin embargo, su defensa solicitó la duplicidad del término constitucional, que tiene que ver con la suspensión de la audiencia por seis días, misma que fue otorgada por la autoridad judicial, y la cual será retomada el viernes 11 de agosto.
No obstante, Fernando “N” continuará en prisión, interno en el centro penitenciario ubicado en la delegación de La Pila, en tanto el Juez de control de este asunto decrete el futuro jurídico del indiciado.
Clausuran negocios de ‘El Tiburón’ tras agresión a empleado de Subway
El alcalde de San Luis Potosí capital, Enrique Galindo, instruyó a clausurar los negocios de Fernando Medina Ramírez tras la brutal agresión contra el joven empleado de Subway.
La Dirección de Comercio del Ayuntamiento de la capital potosina clausuró una tienda de autopartes, y se tienen identificados tres razones comerciales más a nombre del sujeto, entre ellos una escuela de artes marciales.
La clausura del establecimiento de autopartes ocurrió tras la verificación de que el negocio operaba sin una licencia de funcionamiento. Los otros giros comerciales vinculados a ‘El Tiburón’ son una refaccionaria, un depósito de cerveza, y el gimnasio Power House Gym, los cuales están en proceso de revisión.
