Berlín, Alemania.- Las calles, plazas y carreteras lucen desiertas en gran parte del mundo este sábado, a medida que se multiplican las cuarentenas y los toques de queda ante un coronavirus que avanza rápidamente y que somete a los sistemas de salud de muchos países a una gran presión.
Tres estados de Estados Unidos con una población combinada de 70 millones de habitantes confinaron a sus residentes.
California fue el primero en decretar la cuarentena el viernes y Nueva York e Illinois seguirán sus pasos el fin de semana. Mientras tanto, Connecticut y Oregon se estaban alistando para tomar medidas similares.
En España, casi una semana después de comenzaron a aplicarse restricciones estrictas a la libre circulación y el cierre de la mayoría de las tiendas, la policía intensificó sus esfuerzos para hacer cumplir las reglas de confinamiento con multas y patrullas adicionales para evitar que los habitantes de la ciudad con residencias de descanso salgan de la ciudad durante el fin de semana.
El país tiene ahora el tercer mayor número de infecciones en todo el mundo. Este sábado reportó casi 5 mil casos nuevos en 24 horas, con un total de casi 25 mil. El número de muertos aumentó a mil 326, frente a los mil 02 del viernes.
En Alemania, las alguna vez bulliciosas plazas al aire libre se callaron en Baviera y otros lugares, donde lucían vacías luego de que el estado fue el primero de Alemania en pedir a la población que no salga de sus casas excepto para ir a trabajar, comprar comida, ir al médico o hacer ejercicio.
La policía reportó un descenso en el número de personas que se saltaron la cuarentena con respecto a la noche anterior.
Colombia fue la nación sudamericana más reciente en anunciar medias similares y Sri Lanka clausuró todas sus autovías por un toque de queda durante el fin de semana.
En África, el número de pacientes con Covid-19, la enfermedad causada por el virus, superó los mil, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades del continente. Al menos 40 de las 54 naciones del continente tienen casos confirmados.
El creciente número de casos de Italia ha frustrado a los funcionarios de salud. Las declaraciones de las autoridades al comienzo del brote habían aumentado las esperanzas de que las nuevas infecciones pronto pudieran comenzar a desaparecer, pero el viernes los funcionarios informaron aumentos récord, con 5 mil 986 casos nuevos y 627 muertes adicionales.
El país, que tiene el brote más grande de Europa, ahora tiene 47 mil 021 casos y 4 mil 032 muertos.
El sábado entraron en vigencia reglas más estrictas para el cierre de parques y parques infantiles en todo el país, en un intento desesperado por disuadir a los italianos de congregarse al aire libre.
En Gran Bretaña, que está por detrás de Italia, España y Francia en cuanto a la propagación del coronavirus, el sistema de salud se está resintiendo ya.
En Rusia, donde se espera una ola de infecciones, los trabajadores se apresuraban a construir una clínica cerca de Moscú para atender a cientos de pacientes con coronavirus.
Se han erigido carteles al estilo de carteles de propaganda soviética cerca del sitio, con uno que muestra al alcalde Sergei Sobyanin señalando al espectador y el lema “¡Constructores, los minutos cuentan!”.
China ha estado enviando ayuda a varios países europeos, aprovechando la experiencia ganada en la lucha contra el virus, que se descubrió en el país en diciembre.
Un vuelo de Air China con 18 toneladas de suministros, incluyendo cientos de miles de mascarillas quirúrgicas y de protección, aterrizó en la capital griega, Atenas, en la mañana del sábado.
A medida que la pandemia se modera en Asia, la preocupación ahora es evitar que repunte. China y otras partes de la región están evitando importar nuevos casos desde Europa y Estados Unidos, entre otros lugares.
La Comisión Nacional de Salud de China reportó el sábado que en el territorio continental no hubo nuevos contagios locales por tercer día consecutivo, aunque se detectaron 41 importados en las últimas 24 horas. Esto siguió a un repunte de los contagios en la ciudad semiautónoma de Hong Kong el viernes, que incluyó 35 pacientes llegados desde el extranjero.