Irapuato

“El mayor acto de amor hoy en día es mantener la distancia”: enfermera

Iliana de Irapuato, una enfermera de 28 años de edad, que está laborando para el sector salud, en el área COVID-19, compartió lo que se vive día a día dentro del hospital

Irapuato, Guanajuato.- Iliana, de 28 años de edad, irapuatense, es una licenciada en enfermería y obstetricia la cual lleva laborando 5 años en el sector salud, donde este último año ha sido una sacudida en su vida.

¿Cómo ha sido para ti, sobrellevar esta pandemia actual?

Ha sido difícil aceptar la nueva realidad, ya que todos estábamos acostumbrados a otro estilo de vida, tuve que adaptarme rápidamente y orientar a mi familia para que tomaran las medidas de prevención, como yo tengo contacto directo con pacientes COVID, cambió la forma de llegar a casa, tuve que adaptar un espacio para poder llegar y desinfectar todas mis cosas del trabajo desde los zapatos hasta mi equipo de protección facial.

En cuanto al trabajo se ha formado el espíritu de equipo para atender la gran demanda de pacientes, han sido días muy pesados y cansados ya que el equipo de protección después de varias horas puede llegar a ser incómodo y en ocasiones provocar una sensación de desesperación y fatiga.

¿Cuál ha sido tu sentir emocionalmente?

Definitivamente la he pasado mal, hay días que son muy tristes y tienes que enfrentarlos de la mejor manera, ya que hay muchos pacientes por atender y como enfermera tenemos que transmitir a los pacientes que no están solos y que estamos juntos en la lucha contra el virus.

Por otro lado, han existido ocasiones que he llorado y también mis compañeros cuando vemos que poco a poco se van deteriorando los pacientes, me ha tocado ver que se despiden de su familia porque no saben si van regresar pronto a casa o cuando se despiden por video llamada porque ya los van a entubar y no podrán hablar con ellos ni verlos, me rompe el corazón.

¿Cuál es el porcentaje de pacientes recuperados?

De los casos que vemos en el hospital, la mayoría están delicados o muy graves, hay días que se van 3 o en algunas ocasiones hasta 5 pacientes de alta y es muy satisfactorio ver qué ya van de regreso a casa, a todos nos da gusto saber que ganamos la batalla con esos pacientes.

¿Cómo ha sido tu experiencia en el área COVID, en la que te encuentras hoy en día dentro del sector salud?

En mi experiencia ha sido toda una mezcla de emociones, ya que hay días en que se van varios pacientes de alta y hay otros en los que nos toca presenciar decesos, existen días muy estresantes ya que el aumento de los casos últimamente ha saturados los hospitales.

Cabe destacar que una de las cosas que más me conmociona es escuchar a los pacientes cuando me externan sus miedos, preocupaciones y cuando preguntan si van a salir pronto del hospital ya que su estancia hospitalaria depende de su evolución y de cómo los médicos ven el avance de la enfermedad.

Yo vivo la realidad del coronavirus todos los días y aún hay mucha gente que no cree y otros pacientes que me han contado como se contagiaron, también como familias completas están internadas en diferentes pisos y hospitales y han tenido que pasar por el duelo de perder a varios integrantes de su familia sin poder estar presentes ya que todos están hospitalizados.

Hasta el día de hoy, las personas discriminan a los enfermos de coronavirus, incluyendo a sus propios familiares debido a la ignorancia, la falta de empatía y no querer seguir las medidas de prevención.

¿Has tenido alguna experiencia con los pacientes del área de Covid-19?

El día de hoy, pase con cada uno de los pacientes para realizar una oración, uno de ellos me lo agradeció mucho y dijo que era algo que lo tenía muy preocupado, el estar en el hospital, solo, lejos de su familia y lo único que lo sostenía es la fé en Dios, lloró y me agradeció por haberme preocupado por su lado espiritual.

Dijo que en el hospital todos estaban al pendiente de su salud pero que era muy raro que alguien le preguntará por su religión, me dijo que se sintió mejor y con mucha paz al saber que al menos en ese momento no se sentía completamente abandonado porque ahora también alguien ayudó a qué sintiera que Dios estaba más cerca.

Para concluir, Iliana dio un mensaje a la población en general:

Mi mensaje es que los que crean que “no les va a pasar” por ser jóvenes o porque es invento del gobierno, quiero decirles que solo basta uno pequeño descuido para contagiarse, sobre todo al respirar las partículas virales por no usar cubrebocas y no lavarse las manos.

Este es un virus que diariamente mata a muchas personas sin respetar edad, religión, posición económica, en su mayoría adultos mayores que son contagiados por sus familiares irresponsables.

Todavía no es tiempo de regresar a la vida a la que estábamos acostumbrados, la adaptación a la nueva normalidad y seguir las medidas de prevención es lo que nos llevará a sobrellevar la pandemia y que los contagios disminuyan.

El mayor acto de amor hoy en día es mantener la distancia, concluyó.

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