Abasolo, Guanajuato. – Locatarios de Abasolo cuentan la leyenda de un lagarto dormido en el municipio; un reptil de grandes dimensiones que habita bajo la tierra.
A finales de la década de los 60, el 14 de septiembre, se intentó repetir una tormenta en el Brinco del Diablo como la ocurrida en 1933, cuando un rayo derribó la cruz blanca que adornaba la cima del cerro.
Desde entonces, se escucharon truenos acompañados de hundimientos del suelo, comenzando en el Brinco del Diablo y avanzando hacia el norte del municipio. Esto provocó hundimientos en las casas de esa zona. Los locatarios asocian este fenómeno con el lagarto que intenta subir a la superficie.
Locatarios de Abasolo afirman que cuando el lagarto despierte y salga de la tierra, pondrá fin al municipio de Abasolo.