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El Hijo del Llanero Solititito: una muerte casi anunciada tras décadas de combatividad

Confrontado por la policía, agredido por el crimen organizado

Guanajuato, Gto.- Escritor de historias, cuentista en sus tiempos libres, Alejandro Martínez Noguez contaba la nota roja como relato literario en los tiempos de la prensa impresa como principal medio informativo. Ese enfoque fue transformado en narraciones en vivo en la era digital

Reportero en varios periódicos de la entidad, se caracterizó por su postura firme y crítica que lo llevó confrontar a policías autoritarios y abusivos, a estar en la línea de fuego en la convulsionada Celaya y el ser víctima de la violencia que azota a la entidad y en especial a esa ciudad.

Se le conoció a nivel estatal por sus textos publicados en El Nacional de Guanajuato, donde se permitía y exigía una redacción de la nota roja con un sentido humano y estilo literario. Duró un tiempo, al no aceptar la línea gubernamental que el periódico imponía, se fue por otros senderos.

Se le recuerda en especial por la cobertura el 26 de septiembre de 1999, el tristemente recordado ‘Domingo negro’ de las explosiones en Celaya. Transmitió para ‘Así Sucede’ y fue uno de los relatos más memorables para la radio sobre esa tragedia.

Desde hace años, al asumir su papel de Llanero Solititito, era una referencia obligada de los sucesos en Celaya y su zona de influencia. ‘El llanero’, es de transmisiones en vivo, de ese relato bien escrito a uno bien oralmente contado.

Su pugna con la policía

He aquí algunos momentos sobresalientes en su papel de Hijo del Llanero Solititito:

El 12 de marzo de 2020, varios policías municipales de Celaya fueron emboscados y dos de ellos murieron. Los hechos ocurrieron en avenida México-Japón y Tecnológico. Civiles armados los atacaron y uno de los fallecidos no era un policía común: era un director operativo de la policía. Uno de sus escoltas también perdió la vida.

Aquella cobertura lo confrontó con la policía celayense y llevó al controversial Humberto Antonio Escamilla Juárez a ser el nuevo Director de Policía Municipal. Uno de sus proyectos, dijo al tomar posesión del cargo, era “contrarrestar la mala imagen que tiene la ciudadanía de los policías, además de trabajar en bajar el índice delictivo y regresar la tranquilidad y calma a Celaya”.

El 14 de abril de 2020, exagentes de la Policía federal adscritos a la policía municipal agredieron con golpes, empujones y amenazas a Alejandro, frente Escamilla Juárez, quien sólo atino a quedarse viendo, complacido, y burlarse.

El hecho fue transmitido en vivo y fue el inicio de una relación complicada entre el reportero y la policía local, que trataba de ocultar los ataques que sufría constantemente a manos del crimen organizado.

Esa relación ríspida se reflejó el 4 de agosto de 2022, cuando un director operativo, de apellido Chagoya, obstaculizó con insultos y empellones el trabajo del reportero que buscaba consignar agresiones a policías.

El 12 de octubre de 2022, nuevamente hubo una reacción policial contra el comunicador cuando un policía resultó muerto tras un ataque con granada en el estacionamiento de Soriana. Buscaron obstaculizar su trabajo al haber evidenciado la vulnerabilidad que tenían elementos de la corporación ante el crimen organizado.

El otro frente adverso

Por un lado, Alejandro Martínez tenía la confrontación con la policía; por otro lado, su audaz cobertura de las ejecuciones lo pusieron en otra mira:

El 28 de noviembre de 2022, el reportero estuvo a punto de ser asesinado por dos sujetos que andaban en una motocicleta. Una falla en el arma de fuego le salvó en ese momento la vida. Así lo narró:

“Estoy muy asustado, pero sobre todo mi mamá y mi hermana, porque esto ocurrió a la puerta de su casa”, narró el reportero en una transmisión que realizó a lo largo de una hora.

Los hechos ocurrieron en la calle Camelia casi esquina con Clavel de la colonia Valle Hermoso, alrededor de las 17 horas en la ciudad de Celaya, en una zona donde hay cámaras de seguridad.

Dos personas llegaron a la casa de la madre del reportero y su hermana abrió la puerta. Uno de ellos, era un menor de edad, y conducía la motocicleta. El otro, de aspecto pandilleril, y que portaba un chaleco de color negro, preguntó por él “que para anunciar una barbería”.

Cuando Alejandro se asomé para ver qué querían, el de chaleco negro sacó un arma, pero la hermana lo empujó con la puerta y la pistola se encasquilló. Los sicarios huyeron.

Una hora después de haber llamado al 911, llegó una patrulla de la Policía de Celaya.

Alejandro intentó, infructuosamente, comunicarse con Secretario de Seguridad, Jesús Rivera Peralta-. Tampoco le contestó un comandante de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado.

El Consejo Estatal de Protección a Defensores de Derechos Humanos y Periodistas llamó a las autoridades a intervenir de forma inmediata y lograron que se asignaran policías municipales para proteger al reportero.

Durante unas semanas el reportero estuvo fuera de la ciudad. Regresó y comenzó a trabajar, ya con mayor cautela, con el resguardo de un par de uniformados municipales.

Este domingo le quitaron la vida al rafaguearlo junto con los dos agentes de tránsito que lo resguardaban.

Las posturas

Artículo 19 condenó el asesinato del periodista celayense y solicitó a la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos en Contra de la Libertad de Expresión (FEADLE) que atraiga el caso e investigue de manera expedita, siguiendo el Protocolo Homologado de Delitos Contra la Libertad de Expresión. Urgió al Gobierno de Guanajuato a coordinarse con el Mecanismo de Protección Federal para brindar seguridad a los familiares del periodista y establecer medidas de protección para la prensa en Celaya.

La muerte de Martínez Noguez ha generado una oleada de condolencias y muestras de apoyo en redes sociales, tanto de ciudadanos como de figuras públicas y organizaciones.

En el congreso del estado, el morenista David Martínez Mendizábal y el panista Fortino Alcántar Rosas condenaron el crimen y demandaron investigar y detener a los culpables. Martínez Mendizábal aseveró que el clima de violencia que hay en la entidad es resultado de la ineficiencia de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado y de su falta de vinculación con la Fiscalía General del Estado. Instó al gremio periodístico a proponer medidas más eficientes para la protección a reporteros.

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