Irapuato, Guanajuato. Una modesta y amplia casona en el Centro Histórico, fue el sitio en el que el cura Miguel Hidalgo y Costilla se hospedó, por dos noches, durante su estadía en la Congregación de Irapuato en 1810.
Documentos encontrados en el Archivo Histórico Municipal, confirman el acontecimiento que se registró en esta propiedad, con escritos de ciudadanos de la época, que se suman a las leyendas populares sobre el paso del cura Hidalgo por la ciudad, durante el movimiento Independentista.
Franco Segoviano Chávez, investigador del Archivo Histórico Municipal compartió que, de acuerdo a un acta notarial de 1796, el alcalde Ordinario Gaspar Gómez Carrazco compró la casona a su hija, luego de que ella la heredara al morir su madre.
“Gómez Carrazco sabía que una casa en ese punto, era estratégicamente buena para la economía y, sobre todo, para darle un estatus de persona importante en la comunidad”, comentó.
La casa, originalmente fue de Don Simón Belmonte, quien a su muerte heredó la propiedad a sus hijos, entre ellos Josefa Belmonte, esposa del alcalde, Gómez Carrazco.
Al morir Josefa, heredó la propiedad a su hija del mismo nombre, quien posteriormente y antes de fallecer, la vendió a Gómez Carrazco, quien la heredaría a su descendencia.
Después de invertir en el mantenimiento de la vivienda en la que hospedó al cura Miguel Hidalgo y Costilla, el Alcalde ordinario la modificó para colocar locales comerciales que, hasta el día de hoy, se conservan.
De acuerdo a la descripción del documento de compra venta, la propiedad tenía como extensión cinco arcos de cantera sobre la Plaza Mayor.
