Con alegría Laura Villalpando a la presidencia llegaba,
Sin saber que la huesuda los talones ya le pisaba,
Al momento de sentarse en la silla presidencial,
Pudo ver a la calaca y comenzó a rezar.
¡Laurita tu hora ya ha llegado!,
Toma tu bolsita y deja el changarro,
Por las calles de Huanímaro, vas a caminar,
Antes de que al panteón te vayan a enterrar
¡No seas así flaquita!, no me lleves ahora,
Que para Huanímaro tengo preparadas obras,
Quiero a mi municipio otra perspectiva dar,
Y en las familias huanimarenses un mejor desarrollo fomentar.
Después de tanto platicar,
Laura y la calaca un convenio lograron firmar,
Si al panteón, la alcaldesa pronto no quiere llegar,
Un buen gobierno tendrá que ejecutar.
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