Irapuato, Guanajuato.- El irapuatense Javier Silva Raya, encontrado muerto con un balazo en el rostro, era una persona tranquila, presuntamente que no tenía problemas con nadie y que a la fecha se desconocen los motivos por los que fue asesinado.
El hombre de 40 años, laboraba como despachador en una gasolinera ubicada en la avenida Independencia y anteriormente había trabajado en un negocio de mofles; estaba casado y al parecer era padre de dos niñas.
Hace cuatro días, una de sus sobrinas, pidió por medio de las redes sociales, tratar de localizarlo, pues según la familia de Javier, conocido como “El Chino”, quien tenía su domicilio en la colonia Los Álamos era inusual que no llegará a dormir a su casa.
El viernes, el hombre, fue hallado muerto a un costado de la carretera federal 90 cerca del entronque a Pueblo Nuevo, sin que ese día fuera reconocido, pues no traía alguna identificación; un día después el irapuatense fue reconocido por sus familiares.
Según los datos de la Subprocuraduría de Justicia, “El Chino” murió de un balazo en la cara, al igual tenía una lesión en el hombro izquierdo a la altura de la clavícula; hasta el momento no se ha informado que pudo haber ocurrido.