El ahora Papa, sus visitas a Guanajuato y el por qué filosófico y político de su nuevo nombre

Guanajuato, Gto.- El tema local es que Robert Francis Prevost, designado Papa, con el auto asumido nombre de León XIV; el tema histórico y político es que pertenece a una orden caracterizada por un pensamiento filosófico idealista y una vida de austeridad. El nombre papal tiene un precedente: León XIII, impulsor de la encíclica erum Novarum a favor de la clase trabajadora.

Se ha consignado en la presna estatal que Prevost ha visitado los municipios de Moroleón, Uriangato, Yuriria y Salamanca en varias ocasiones y que planteó construir una Iglesia cercana hacia la feligresía. León XIV visitó Salamanca en su calidad de Prior General de la Orden de San Agustín de 2002 al 2023.

La presidenta de Moroleón, Alma Sánchez Barragán, publicó en sus redes digitales fotografías de León XIV y dijo que el prelado ha estado en al menos cuatro ocasiones en el estado. Vino como parte de una gira pastoral de integrantes de la Orden de los Agustinos. ¿De dónde proceden?

La orden

La Orden de San Agustín (O. S. A.), en latín Ordo Fratrum Sancti Augustini, —históricamente conocida como Orden de Ermitaños de San Agustín (O. E. S. A.); en latín, Ordo Eremitarum Sancti Augustini— es una orden religiosa mendicante establecida por la Iglesia católica bajo el pontificado de Inocencio IV en el año 1244, ante la necesidad de unificar una serie de comunidades de eremitas que habían surgido bajo la experiencia monástica de san Agustín y su Regla del siglo IV. Actualmente tiene presencia en 50 países y la componen la Primera Orden Agustiniana o Padres Agustinos (religiosos y sacerdotes), la Segunda Orden Agustiniana (monjas de clausura) y la Tercera Orden Agustiniana o Fraternidad Agustiniana (laicos consagrados).

El nacimiento de la Orden data de 1243, cuando los ermitaños Esteban de Cataste, Hugo de Corbaria, Guido de Rosia y Pedro de Lupocavo en representación de grupos de eremitas situados en la antigua Tuscia, Lacio superior y zonas limítrofes de Umbría, se dirigieron al papa Inocencio IV para pedirle una regla común y un prior general.

Los agustinos están a cargo de Sacristía de la Basílica de San Pedro.

El fin de la Orden de San Agustín está determinado en su propia Regla, escrita por San Agustín a los Siervos de Dios; la primera fundación hecha por San Agustín en vida: “Un solo corazón y una sola alma en Dios”.

Los primeros frailes agustinos en llegar a la Nueva España en 1533 fueron Juan de San Román, Francisco de la Cruz, Alonso de Borja, Agustín de la Coruña, Jorge de Ávila y Juan de Oceguera. Éstos seguían los preceptos de san Agustín de Hipona, quien en el siglo IV fue religioso y fomentó el retiro, la oración y la meditación.

Agustín de Hipona fue n filósofo seguidor de la escuela de Platón, esto es, el idealismo. Su gran obra es “La ciudad de Dios”, cuyo título original en latín es De civitate Dei contra paganos; es decir, La ciudad de Dios contra los paganos. Fue escrita en 22 libros, realizada durante su vejez y a lo largo de quince años, entre 412 y 426. Es una apología del cristianismo, en la que se confronta la Ciudad celestial a la Ciudad pagana. Las numerosas digresiones permiten al autor tratar temas de

muy diversa índole, como la naturaleza de Dios, el martirio o el judaísmo, el origen y la sustancialidad del bien y del mal, el pecado y la culpa, la muerte, el derecho y la ley, la contingencia y la necesidad, el tiempo y el espacio, la providencia, el destino y la historia, entre otros muchos temas.

Esa filosofía dio sustento discursivo a la orden que tuvo presencia en distintos estados, entre ellos: Morelos, Puebla, Guerrero, Hidalgo, la zona de la Huasteca y Michoacán. A través de la Diócesis de éste último llegó a territorios que luego fueron parte de Guanajuato.

La identidad Papal

Así como Jorge Bergoglio asumió el nombre de Francisco en honor a un santo caracterizado por su austeridad, el nuevo Papa tomó en el de León.

Los Papas con ese nombre han tenido diferentes posturas a lo largo de la historia de la Iglesia, pero el más reciente fue León XIII. Su nombre secular fue Gioacchino Vincenzo Raffaele Luigi Pecci. Nació en Carpineto Romano, 2 de marzo de 1810 y murió en Roma el 20 de julio de 1903. Fue el 256.º papa de la Iglesia católica. Su pontificado, de veinticinco años de duración, se desarrolló entre 1878 y 1903.

Entre las aportaciones de este Papa, perteneciente a la orden franciscana, destaca la encíclica Rerum Novarum, publicada el 15 de mayo de 1891,

Rerum novarum (del latín: “De las cosas nuevas” o “De los cambios políticos”) fue la trigésimo octava encíclica del papa León XIII y la primera encíclica social de la Iglesia católica. Fue publicada con el título “De Conditione Opificum”, aunque se la denomina por sus dos primeras palabras. Fue una carta abierta dirigida a todos los obispos y catedráticos, que versaba sobre las condiciones de las clases trabajadoras. El Papa dejaba patente su apoyo al derecho laboral de “formar uniones o sindicatos”, pero también se reafirmaba en su apoyo al derecho de la propiedad privada. Discutía sobre las relaciones entre el gobierno, las empresas, los trabajadores y la Iglesia, proponiendo una organización socioeconómica que más tarde se llamaría distributismo.

Este planteamiento fue la base de una mayor participación de la Iglesia Católica en los procesos económicos de las naciones y fue la base para la formación de sindicatos católicos y del origen y desarrollo de bancos obreros conocidos como “cajas populares”.

Todo lo anterior rodea al nuevo Papa.

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Periódico Notus
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