El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que el presidente Donald Trump a menudo describe como “malo” para Estados Unidos, podría colapsar bajo las demandas estadounidense o transformarse en un acuerdo bilateral, con Canadá pero sin México.
Trump dijo el miércoles que está abierto a un acuerdo bilateral con Canadá pero sin México si la cuarta ronda de conversaciones entre los tres países no prospera esta semana.
Las negociaciones comenzaron el miércoles con una reunión entre Trump y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, en Washington, y seguirá con la visita de Trudeau a México para conversaciones similares con el presidente de ese país, Enrique Peña Nieto.
Al ser consultado por un periodista si Estados Unidos podría alcanzar un pacto comercial con Canadá si no logra uno con México en las negociaciones del TLCAN, Trump dijo: “Seguro, absolutamente. Es posible que no podamos llegar a un acuerdo con uno o con otro, pero llegaremos a un acuerdo con uno”.
“Veremos si podemos hacer el tipo de cambios que necesitamos. Tenemos que proteger a nuestros trabajadores y, para ser justos, el primer ministro [Trudeau] quiere proteger también a Canadá y a su gente. Debe ser justo para ambos países”, afirmó.
En otra pregunta sobre si el TLCAN está muerto, Trump respondió: “Ya veremos qué ocurre”.
En una rueda de prensa posterior, Trudeau dijo que es optimista sobre las posibilidades de modernizar el pacto instaurado en 1994.
“Sigo creyendo en el TLCAN (…) Estamos preparados para que pase cualquier cosa, y vamos a seguir trabajando con diligencia para proteger los intereses de Canadá”, dijo Trudeau, quien destacó que su país es consciente de que Trump es impredecible.
“Eso es ciertamente algo de lo que estamos al tanto (…) Pero al mismo tiempo, los canadienses esperan que trabajemos con seriedad para alcanzar un buen acuerdo”, agregó.
La Cámara de Comercio estadounidense acusó el martes al Gobierno en Washington de intentar sabotear las discusiones con “propuestas venenosas”.
Las conversaciones sobre el TLCAN podrían estancarse por las agresivas demandas de Estados Unidos de elevar abruptamente los requerimientos de origen local para componentes de autos y autopartes, según expertos comerciales.
Por su parte, el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, uno de los máximos asesores de Trump, desestimó que el final del TLCAN sea necesario. “No esperamos que pase, no deseamos que pase, no creemos que pase, pero es al menos un posibilidad conceptual mientras avanzamos”, destacó.
Fuentes informadas sobre las propuestas de Estados Unidos dijeron que éstas apuntan a elevar el límite para el contenido de origen norteamericano a 85 por ciento, desde el actual 62,5 por ciento, con un requerimiento específico de fabricación estadounidense de 50 por ciento.
La ronda de Washington promete ser compleja y el representante de Comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer, anunció la mañana del miércoles que las negociaciones se extenderían hasta el 17 de octubre.
El canciller mexicano, Luis Videgaray, ha advertido que el fin del TLCAN podría marcar un punto de quiebre en las relaciones entre Estados Unidos y México, lo que afectaría la cooperación en áreas no relacionadas al comercio.