Irapuato, Guanajuato. José Francisco Arias Mendoza, miembro activo de Hasta encontrarte, es un buscador que lleva 4 días perdido. Una serie de eventos que comenzaron en el 2022 con la pérdida de uno de sus hijos, seguida por el homicidio de otro de ellos y su privación de la libertad recientemente da cuenta de la odisea de su vida. Ahora él es uno más de aquellos que ayudaba a localizar.
Francisco es un hombre de 54 años que se unió al grupo de búsqueda Hasta encontrarte después de que su hijo Miguel Ángel González Vázquez desapareció el 20 de enero de 2022, quien se presume, fue localizado sin vida en febrero del 2023.
El buscador continuó en el colectivo ofreciendo su apoyo a las personas hasta el 9 de junio del presente año, cuando presuntos hombres armados irrumpieron en su vivienda aproximadamente a las 8 de la noche. En la colonia Álvaro Obregón, sobre la calle Guillermo Prieto, los “sicarios” asesinaron a su hijo de 27 años Jaime para luego llevarse a Francisco sin que hasta la fecha se sepa más de él.
La Comisión Estatal de Atención Integral a Víctimas se comprometió a cubrir los gastos funerarios de Jaime y ofreció acompañamiento a la esposa de Francisco. Jaime Rochín, titular de la comisión expresó públicamente que trabajaría en conjunto con la Fiscalía para brindar apoyo.
Momentos más tarde, el colectivo publicó en redes sociales su desaparición forzada y apeló a las autoridades realizar su búsqueda con vida. Sin embargo, la Fiscalía General de Guanajuato y la Gobernadora del estado, Libia Dennise declararon que, derivado de la investigación del caso, no se encontró conexión entre su aparente secuestro y el hecho de que el hombre perteneciera al equipo de búsqueda.
“En este momento se están revisando varias fuentes, varias líneas, pero la más sólida no tiene relación con su actividad de buscador”, comentó el Secretario de Gobierno Jorge Jiménez Lona.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) registró una solicitud ante el Comité de Desaparición Forzada sobre el caso de Francisco Arias, buscador que fue privado de su libertad el 9 de junio en Irapuato. Bajo el número 2063/2025, la solicitud quedó atendida, exigiendo al estado de Guanajuato adoptar medidas inmediatas para localizar a la “víctima”.
Además, la ONU ha requerido la protección de dos personas: la esposa de Francisco, Eva María y de Luis Alberto, ya que su vida e integridad se encuentran en riesgo.
