Dos cohetes impactan en Beirut

Foto REUTERS/Mohammed Azakir
Foto REUTERS/Mohammed Azakir

BEIRUT.- Dos cohetes alcanzaron el domingo un distrito chií de Beirut, hiriendo a varias personas, dijeron algunos residentes, un día después de que el líder del movimiento integrista chií libanés Hezbollah dijera que continuaría luchando en Siria hasta la victoria.

Se trata del primer ataque que tiene aparentemente como objetivo un bastión de Hezbollah en el sur de la capital libanesa desde que hace dos años surgiera el conflicto en la vecina Siria, que ha exacerbado las propias tensiones sectarias en el Líbano.

Estados Unidos y Rusia propusieron que se celebre una conferencia internacional de paz para poner fin a una guerra civil que ha acabado con la vida de más de 80.000 personas, que ha convertido a 1,5 millones de sirios en refugiados en el extranjero y que ha elevado las posibilidades de más hechos de violencia sectarios en la región.

El Gobierno de Siria asistirá “en principio” a las negociaciones programadas en forma tentativa para junio en Ginebra, y cree que será una oportunidad para resolver la crisis, declaró el domingo el ministro sirio de Relaciones Exteriores, Walid al-Moualem, durante una visita a Bagdad.

Pero en una aparente refutación a los llamados de Occidente para que Assad entregue el poder como parte de cualquier acuerdo para una transición política, Moualem agregó: “Ninguna potencia en la Tierra puede decidir sobre el futuro de Siria. Sólo el pueblo sirio tiene el derecho a hacerlo”.

Los ministros de relaciones exteriores de Estados Unidos y Rusia, que intentan reflotar un plan para una transición política en Siria, se reunirían el lunes en París para afinar los detalles.

Aún está en duda si la oposición civil siria en el exilio participará o no en las conversaciones de paz propuestas, y si sea capaz de negociar en forma efectiva, dadas sus divisiones internas y frágil entendimiento con los rebeldes dentro de Siria.

Estados Unidos ha estado presionando a los opositores de Assad para que se unan antes de la conferencia. Pero la coalición dominada por islamistas se ha visto afectada por luchas de poder durante recientes conversaciones en Estambul que buscaban ampliar su representación y elegir a un liderazgo cohesionado.

Las conversaciones de la oposición se estancaron el domingo debido a disputas sobre propuestas para reducir la influencia de Qatar sobre las fuerzas rebeldes. Arabia Saudita, en tanto, estaba más dispuesta a jugar un papel mayor dado que Hezbollah, respaldado por Irán, ahora está luchando abiertamente por Assad.

CONFLICTO AFECTA AL LIBANO

El conflicto en Siria ha polarizado al pequeño Líbano, con musulmanes suníes respaldando a la insurgencia mayormente suní contra Assad y el grupo chií Hezbollah apoyando al mandatario sirio, cuya secta minoritaria alauita se deriva del Islam chií.

En el ataque del domingo, un cohete cayó en un terreno de una casa de venta de automóviles junto a un cruce concurrido en el barrio de Chiah y el otro alcanzó un departamento a varios cientos de metros de distancia, hiriendo a cinco personas, dijeron residentes.

No hubo atribución inmediata de la autoría por el lanzamiento de los cohetes. El brigadier Selim Idris, jefe de comando militar rebelde de Siria, respaldado por Occidente, dijo a la televisión Al-Arabiya que sus fuerzas no habían perpetrado el ataque y llamó a los rebeldes a mantener el conflicto dentro del territorio sirio.

Pero otro rebelde sirio, Ammar al-Wawi, dijo a la televisión LBC del Líbano que el ataque era una advertencia a las autoridades en Beirut para que contengan a Hezbollah. “En los próximos días haremos más que esto. Esto es una advertencia a Hezbollah y al Gobierno libanés para que mantengan las manos de Hezbollah fuera de Siria”, sostuvo.

El líder de Hezbollah, Sayyed Hassan Nasrallah, dijo el sábado por la noche que sus combatientes fuertemente armados estaban comprometidos con el conflicto contra los que llamó rebeldes islamistas suníes radicales en Siria, sin importar el costo.

“Continuaremos hasta el final del camino. Aceptamos esta responsabilidad y aceptaremos todos los sacrificios y las consecuencias de esta posición”, añadió en un discurso televisado el sábado por la noche. “Seremos los que traigamos la victoria”, añadió.

El ministro francés de Relaciones Exteriores, Laurent Fabius, condenó la propagación de la violencia al Líbano. “La guerra en Siria no debe convertirse en la guerra en Líbano”, dijo a los periodistas en Abu Dabi el domingo.

Hasta recientemente, Nasrallah insistía en que Hezbollah no había enviado hombres a combatir junto a las fuerzas de Assad.

Fuerzas del Gobierno sirio reforzadas por Hezbollah lanzaron un fiero asalto la semana pasada para expulsar a los rebeldes de Qusair, una ciudad controlada por los rebeldes cerca de la frontera con el Líbano que los rebeldes han usado como un importante corredor de suministros para la entrada de armas en el país.

Para Assad, retomar Qusair reconectaría a Damasco, la capital, con el núcleo alauita en la costa de Siria y ayudaría a cortar los vínculos entre el norte y el sur del país.

Al menos 25 personas han muerto en Trípoli, en el norte del Líbano, en la última semana debido a enfrentamientos callejeros entre alauitas y suníes provocados en parte por la batalla por Qusair al otro lado de la frontera.

Residentes del Valle de Bekaa en el Líbano dijeron que tres cohetes cayeron el domingo cerca de la ciudad fronteriza mayormente chií de Hermel, sin dejar heridos. Los rebeldes han atacado Hermel desde dentro de Siria varias veces en las últimas semanas.

DOMINIC EVANS / REUTERS
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