
Por Domingo López.
México.- La doble moral caracteriza las decisiones tomadas recientemente en la Liga de Expansión, ya que por un lado exigen el regreso del ascenso a la Liga MX, pero por otro lado no han permitido el cambio de franquicias de Celaya y Cimarrones.
Como ya es sabido, 10 equipos interpusieron una denuncia ante el TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo) para exigir el regreso a la primera división del fútbol mexicano, aunque hasta la fecha 4 de estos equipos se han “bajado del barco”.
Los equipos que continúan son el llamado “grupo de los 6” conformado por Atlético La Paz, Cancún, Morelia, Mineros de Zacatecas, Venados y Leones Negros; Los que se han retirado son Atlante, Tampico, Alebrijes y Cimarrones.
Los equipos en mención, argumentan que es necesario el regreso del derecho del ascenso a la primera división del fútbol mexicano ya que esto no le permite crecer a sus instituciones. Sin embargo, en la reciente Asamblea de Dueños de la Liga de Expansión han negado el cambio de 2 franquicias. Por un lado, Cimarrones pretendía vender su franquicia a la Jaiba Brava de Tampico Madero ya que este último juega como “invitado” en la Liga de Expansión, por otro lado, Club Celaya pretendía vender la franquicia a Veracruz donde se pretendía formar el equipo de Piratas de Veracruz que jugaría en el estadio recién remodelado “Luis Pirata Fuente”.
El discurso general de la Liga de Expansión es que los equipos de la Liga MX no desean el regreso del ascenso ya que esto puede afectar sus intereses económicos si alguno de ellos tuviera que bajar de categoría, por tal motivo, se niegan al regreso del ascenso y descenso de la primera división defendiendo su patrimonio y poniendo “trabas” como la certificación. Pero a su vez, ellos también defienden sus intereses económicos no permitiendo el cambio de estas dos franquicias justificándose con ideas absurdas como la de “Celaya es un equipo fundamental del futbol mexicano”.
La realidad es que desde hace 5 años el fútbol en México viene en picada, al negarse el ascenso a primera división los equipos de la Liga de Expansión han disminuido considerablemente la inversión en jugadores, dándole oportunidad a muchos jugadores que vienen de la Liga Premier Serie A (tercera división de México) y de las fuerzas básicas de los equipos de primera división.
Esto afecta el espectáculo de lo cual la gente se da cuenta y ha dejado poco a poco las tribunas vacías, también hace que los equipos no sean sostenibles económicamente y se vean obligados a vender, caso de Celaya y Cimarrones.
Los Cimarrones no jugaron la temporada pasada debido a que hace un año también quisieron vender y también se les negó la venta, para este año ambas franquicias han decidido no participar por la no aprobación de dichas ventas.
La Liga de Expansión negó el ascenso en este año a los Aguacateros de Peribán por no tener la “infraestructura adecuada” a pesar de ganarse el derecho deportivamente, también ha sucedido anteriormente con Tampico Madero e Irapuato, por mencionar a algunos, por lo que igual que los equipos de la Liga MX dan preferencia a los intereses económicos y no a los intereses y derechos deportivos.
