Irapuato, Guanajuato.- Tras el caso de Matías el menor de 3 años que estuvo tres horas esperando atención y nunca llego el director del Hospital General, Valentín Torres Buracio se excusó diciendo que el quirófano estaba ocupado por otro caso aunque en este era atención medica general
El médico dijo que el paciente tenía 3 días que su papa lo tenía en casa deshidratado y la urgencia fue para ellos, siendo valorado aquí de primera intensión por los médicos en el semáforo verde, esto quiere decir que Matías podía esperar, pero no lo atendió ningún médico, fue una enfermera y el niño tenía dos días enfermo no tres.
“El papa de Matías firmo un documento donde se le daba a conocer el estado de salud de su hijo y él tenía conocimiento de lo que pasaba” comentó el doctor, pero hay que aclarar que nunca lo atendieron pese a ver esperado tres horas
El director del hospital general realizó un informe para entregarlo a las autoridades del sector de salud sobre este tema para aclarar el caso, situación que ocurrió hasta que se puso en evidencia la presunta falta de atención médica en pacientes de urgencias.
“En ese mismo momento llego un niño con un balazo en el tórax y este pequeñito amerito un tratamiento especial que consistía en clavarle una aguja en el área afectada y estar sacando cada determinado momento la sangre ya que se acumula, como en ese momento el quirófano estaba ocupado teníamos que ver por el cómo lo hacemos por todos” expuso.
Concluyo diciendo que se tomaran cartas en el asunto aumentando el personal en el área de urgencias para que las personas puedan ser atendidas, detallando que al igual que el caso de Matías, Notus tiene la evidencia de que no es el único y la falta de atención en el hospital general de Irapuato es constante.
Contexto
Matías es un niño de tres años, llegó en los brazos de su papá dormido, no podía despertar, porque estaba deshidratado y requería que lo atendiera un médico, pero desafortunadamente ni las tres horas que duró en la sala de urgencias del Hospital General de Irapuato, fueron suficientes para que al menos le hicieran caso.
Matías de tres años, estuvo tres horas esperando atención y nunca llegó