Por Sara Garibaldi
Twitter: @saritabu
Irapuato, Guanajuato.- La elaboración del catálogo de obras de arte sacro fue suspendida tras los robos que los “amantes de lo ajeno” han hecho a las iglesias, refirió el Obispo de la Diócesis de Irapuato, José de Jesús Martínez Zepeda.
Este trabajo que se venía haciendo junto a las autoridades civiles “Se detuvo cuando se empezaron a dar los robos sobre todo en Tlaxcala y Puebla; aquí otros obispos no estaban en la confianza de esos catálogos”.
Explicó que la desconfianza en la elaboración de estos catálogos creció entre las autoridades eclesiásticas en Guanajuato aunque los robos fueron en las otras entidades.
“Eso dañó mucho catálogo de piezas de arte con el gobierno, descubrieron que los robos estaban aconteciendo con los catálogos que estaban haciendo y que los ladrones eran los mismos que estaban haciendo los catálogos, entonces aunque los robos fueron en Tlaxcala y Puebla y no sucedió en Guanajuato pero comenzaron a robarse las obras así seleccionadas, entonces los que estaban haciendo los catálogos con todo la libertad del gobierno…”.
Además apuntó que “La Diócesis de Irapuato no cuenta con tantas obras de arte”, muchas se encuentran ya en el Museo de León.
En cuanto a robos Martínez Zepeda señaló que él ha tenido conocimiento de algunos a iglesias de la Ciudad y comunidades aledañas, los últimos se registraron hace dos años aproximadamente.
“No hemos sufrido últimamente robos, el último fue hace dos años tres años. Sí hemos tenido, el primero hace como 9 años, llevándose una caja dorada del Sagrado Corazón”, en este caso el supuesto ladrón fue detenido.
“En salamanca se robaron la puerta de un Sagrario, allá, pero como allá hay un diputado que trabaja en cultura se dio el trabajo de buscarla y la encontró en una tienda de arte en Monterrey y la rescataron, ahí es donde se ve que los comerciantes están coludidos con los ladrones, porque ¿Cómo en una tienda oficial están vendiendo algo robado?, pero bueno se recuperó”.
“Después de los últimos se metieron aquí (Catedral de Irapuato) nos rompieron la puerta, se robaron una alcancía que ni siquiera tiene tanto porque la gente no deposita tanto en las alcancías”.
“Últimamente tuvimos en dos comunidades de San José Parangueo, se robaron las ostias, son los últimos que yo haya sabido; desde entonces no hemos tenido ni uno más”.
