Londres
Un equipo de astrónomos ha localizado un asteroide procedente de otro sistema solar que viaja aproximadamente en la órbita de Júpiter alrededor del Sol, pero en sentido contrario a casi todos los astros de nuestro sistema, informa la revista Monthy Notices of the Royal Astronomical Society: Letters.
Unos astrónomos observaron el año pasado pasar por nuestro Sistema Solar al asteroide Oumuamua, que procedía de otro sistema. Sin embargo, este volvió a desaparecer tras su visita relámpago.
El nuevo asteroide, catalogado como 2015 BZ509, por el contrario, es el primer objeto celeste de otro sistema que ha quedado atrapado por la gravedad de nuestra estrella, explican Fathi Namouni, del Observatorio de la Costa Azul y Helena Morais, de la Universidad Estatal de Sao Paulo.
Este objeto espacial de tres kilómetros de diámetro atraviesa el espacio a 43,000 metros por segundo. “Cómo llegó el asteroide a moverse en esa dirección en la órbita de Júpiter era hasta ahora un misterio”, señala Namouni en un comunicado de la Royal Astronomical Society.
En nuestro sistema, los planetas, satélites naturales y asteroides giran en la misma dirección en torno al Sol, es decir, en sentido contrario a las agujas del reloj. “Si 2015 BZ509 procediera de nuestro sistema debería ir en la misma dirección original que todos los demás planetas y asteroides heredada de la nube de gas y polvo en la que se originaron”, agrega Namouni.
2015 BZ509 fue descubierto en 2015 usando el Gran Telescopio Binocular de Arizona. Mediante simulaciones, las simulaciones realizadas por el equipo de Paul Wiegert, de la Universidad de Ontario, confirmaron que el asteroide tiene millones de años y sigue intacto.
El análisis muestra que hasta la formación de nuestro sistema, no había ninguna constelación que pudiera haber causado el cambio de dirección del asteroide hasta la actual. Por lo tanto, 2015 BZ509 debe proceder de otro sistema y haber entrado más tarde en el nuestro. Namouni y Morais lo consideran “el primer inmigrante interestelar descubierto en el Sistema Solar.”
La incorporación pudo haber ocurrido en las etapas tempranas del surgimiento del Sistema Solar hace 4 mil 500 millones de años. “El Sistema Solar no podía generar órbitas retrógradas en aquella época, todo se movía en la misma dirección, así que la única posibilidad que queda es que este cuerpo fuera capturado de otro sistema estelar,” explica Morais.
“La cercanía de las estrellas, además de las fuerzas gravitatorias de los planetas, ayudó a estos sistemas a atraer a los asteroides de otros, sacarlos y atraparlos”, menciona la astrónoma. Es posible que el asteroide fuera arrastrado por la gravedad de Júpiter y por ello esté anclado en su órbita hasta el día de hoy.
2015 BZ509 se cruza con Júpiter dos veces cada 11 años y medio. La distancia más corta entre ambos es de 176 millones de kilómetros, gracias a esto el planeta gaseoso le da un “tirón gravitatorio” que le permite al asteroide continuar en órbita sin desviarse.
El estudio del asteroide podría señalar los compuestos orgánicos de otro sistema solar. Además, si se pudiera determinar exactamente el momento de su arribo a nuestro sistema, se podría saber más sobre nuestro Sol, incluida la composición química.