Irapuato, Guanajuato.- El sábado 19 de agosto, las afueras del Estadio Irapuato presenciaron un cuadro desalentador. El recinto deportivo, que normalmente vibra con la pasión de los aficionados, lucía vacío, mientras que en la taquilla operada por Ticket City se desarrollaba una lamentable escena de caos y desorden. Los asistentes al evento reportaron largas filas, confusión en el proceso de compra de boletos y un evidente desconcierto por parte del personal encargado de la venta.
Los problemas en la organización se reflejaron en la imagen de la encargada de la taquilla, Ticket City. Mientras se esperaba una operación fluida dada la baja asistencia al evento, la realidad fue muy distinta. La ineficacia en la gestión de la venta de boletos quedó al descubierto, evidenciando la falta de preparación para incluso eventos de menor escala.
“La experiencia en la taquilla fue francamente decepcionante. Esperábamos que, dada la ausencia de público, las cosas fueran más simples. Sin embargo, nos encontramos con un desorden total y una falta de claridad en el proceso de compra”, expresó el señor David García padre de familia y asistentes al evento.