“Estos treinta años, fueron por vocación, yo quise ser maestra”
Irapuato, Guanajuato.- “Yo desde niña sabía que quería ser maestra”, así lo dijo María Angélica Hernández Tovar, antes de despedirse de sus niños de primaria Josefa Ortiz de Domínguez, pues consideró que en cada niño al que le impartió clases en los últimos 30 años dejó una parte de su persona.
La profesora, madre de dos hijos, inició su carrera profesional en Xichu, donde era el primer municipio al que llegaba como maestra, ahí comenzó a tomarle gusto por impartir clases frente a un grupo de niños.
María Angélica, recordó que una de las satisfacciones más grandes que ha tenido como docente, ha sido ver que aquellos niños que habían sido sus estudiantes, los ha visto convertirse en profesionistas.
“Desde niña yo siempre quise ser maestra, estos treinta años, fueron por vocación, yo quise ser maestra; la vida va marcando diferentes etapas de mi vida; lo pensé y pensando todos los grupos me han gustado” dijo la profesora.
La mujer, mencionó que una de las situaciones más complicadas que tuvo como maestra, ha sido dar pocos resultados en los niños de primaria, al mencionar que se les complica leer y escribir, pero esto va aunado a una falta de apoyo de los papás.
