Irapuato, Guanajuato.- Fue en los años 1880 cuando llegó el tren a Irapuato y se construyó la estación del mismo sobre la ahora calle Primero de Mayo en la colonia Independencia, y al paso de los años esta vía de comunicación sirvió para que Irapuato creciera de Villa a Ciudad debido a la industria que comenzó a florecer aquí.
Desde los hechos violentos en la revolución, cuando Francisco Villa llegó a la estación de Irapuato, para su guerra contra Álvaro Obregón en Celaya, pero también la llegada del tren trajo la instalación de empresas como fundidoras, fabricantes de jabón, y después las tabacaleras y la industria de la confección quienes detonaron la calidad de vida de la ciudad.
Sin olvidar que la fresa, el trigo y demás granos también tenían su exportación desde la ciudad, lo cual permitía que la estación de Irapuato fuera una de las importantes a nivel nacional.
Pero esto también trajo consecuencias, pues en los primeros años de la Revolución, ya con auge la movilidad del tren, había hacia 1912 pandillas de ladrones que hasta lograron descarrillar el tren en Irapuato para robarlo.
Hasta la privatización del tren en el sexenio de Ernesto Zedillo (1994-2000) la estación del tren era un lugar donde la historia contaban, además de ser el punto histórico de felicidad y despedidas para miles de personas, lo cual cambió, pues la estación aún persiste, pero sólo es visitada por los trabajadores de Ferromex.
La estación del tren de Irapuato con más de cien años de historia, fue el punto medular, donde este lugar paso de ser una Villa a convertirse en una verdadera Ciudad, porque entre los vagones que llegaban y se iban también lo hacía el progreso de Irapuato.
