Irapuato, Guanajuato.- Una decepción amorosa llevó a Alex Ahuatzin a emigrar a Canadá, donde aprendió el oficio de la cocina internacional.
“Yo solo sabía doblar una tortilla para hacer una quesadillas, y llegué a ser encargado de la cocinas de dos restaurantes una francés y otro Italiano en la Vancouver, Canadá” sin embargo el camino no fue fácil.
El aprendizaje del irapuatenses también incluyó las cocinas chinas, japonesas, mexicana, y persa, la cual es una cocina muy exótica por los ingredientes que logra combinar, pero muy sabrosa señaló, pues utiliza el azafrán y termina siendo un sabor muy floral.
Ahuatzin antes de partir trabajaba como auxiliar de traductor en el sistema 911, así como del sistema carcelario y de emergencia médicas,para algunas ciudades de Estados Unidos; a través de él los latinos que no sabían hablar inglés eran atendidos en las necesidades que requerían.
Uno de los casos que más recuerda es una llamada en de la policía, era un hombre que quería asesinar a su esposa porque lo estaba engañando con el ex esposo, a Alex le llegó la llamada en la cual escuchó el caso y se comunicó con el agresor, platicó con él y al terminar la persecución escuchó varios balazos y todo terminó con la muerte del hombre.
Gracias a este trabajo Ahuatzin logró ahorrar algunos dólares los cuales utilizó para irse a Canadá, tras el rompimiento con su amor de pandemia que le causó una gran tristeza y desesperanza
Con el dinero pudo pagar la renta de un mes en un departamento y le sobraron 25 dólares para sobrevivir, compro algo de víveres que para el tercer día ya se me había agitado, desesperado se sentó en una de las bahías del Vancouver, y comenzó a pensar que lo que había hecho de irse a Canadá no fue buena idea, pero al voltear la cabeza encontró un panfleto solicitando un lavalozas en un restaurante, Alex fue a solicitar el puesto inmediatamente se los dieron y de ahí rápidamente aprendió a cocinar.
