Silao, Guanajuato.- La comerciante Virginia Galván Morado de 47 años de edad le ha dedicado 37 años de su vida al comercio de las carnitas. Actualmente tiene su negocio de carnitas dentro del mercado González Ortega entrando por la calle Morelos. Ella comenzó desde los 10 años de edad trabajando para su abuelo Ricardo Galván, quien le enseño todo para atender el negocio de las carnitas.
“A los 10 años de edad comencé lavando trastes en el restaurant de carnitas “El Rickas”, que pertenecía a mi abuelo Ricardo Galván. Con el tiempo me pasaron a mesera hasta que me enseñaron a picar la carne y a atender a la gente. Mi abuelo fue mis escuela, él me enseñó a cómo tratar con cariño a mis clientes.”, dijo.
Virginia señala que la vida de comerciante le ha sido más gratificante que el haberse dedicado a un trabajo de oficina, “me salí de la licenciatura en derecho y me dedique de lleno al comercio. Me gustó más dedicarme a mis clientes que a una carrera que no me iba a hacer feliz.”, mencionó.
Para la vendedora lo más complicado del negocio son los malos entendidos con sus compañeros comerciantes o con sus trabajadores “lo más difícil en este negocio son las envidias y los conflictos entre los mismos compañeros, pero yo siempre dejo todo en manos de dios, le pido que sea él quien intervenga y haga su voluntad bendiciéndonos a todos, que me de paciencia y tolerancia porque todos tenemos necesidad.”, expresó.
La silaoense dice sentirse plena y muy contenta en este oficio, “amo mi trabajo, el comercio lo llevo en la sangre, me entrego totalmente a mis clientes, me hace feliz dejarle algo positivo a la gente con mi actitud y servicio. Además de que se llevan unas deliciosas carnitas, se llevan atención de primera.”, subrayó.
Para finalizar Virginia Galván dedica unas palabras a sus clientes del mercado González Ortega, “gracias por buscarme, por seguir con nosotros y por disfrutar de nuestras carnitas. Seguiremos atendiéndole con mucho cariño.”, concluyó.