Irapuato, Guanajuato.- La madrugada de ayer, el padre Luis Fernando Centeno Barrientos, sufrió cuatro paros cardiacos, de los cuales, el ultimo, fue el más fuerte, el cual, lamentablemente termino con su vida.
Familiares, amigos y feligreses, consternados con la noticia, pidieron oraciones para el descanso eterno de quien fue uno de los mejores padres de Cuerámaro.
El día de ayer, el cuerpo del padre Luis Fernando fue velado desde las 6 de la mañana hasta la 1 de la tarde, en la Parroquia San Francisco de Asís en Cuerámaro.
Originario de Irapuato, el sacerdote Luis Fernando llegó a Cuerámaro en 2017 y con sus consejos, los mensajes en misa, las charlas profundas que compartió con miles de cueramarenses e irapuatenses, dejo una gran huella en la ciudadanía, tan grande, que trascenderá por muchos años más.
El día de hoy en la Catedral de Irapuato, ubicada en la zona centro, familiares, feligreses y amigos se reunieron en misa de cuerpo presente para darle el último adiós al padre Luis Fernando Centeno Barrientos y entre lágrimas, todos los presentes salieron del recinto religioso para despedirlo.
La hermana del padre, quien estaba envuelta en llanto mencionó que lo ama tanto, que siempre estará en su corazón y en los corazones de todos.