Guadalajara
Pedro Caixinha se hizo de su primera victoria como técnico de Cruz Azul en un duelo recordado por la garra de su equipo, un golazo de Rafael Baca y un mal trabajo arbitral de Fernando Hernández.
El triunfo, 3-1, sobre Chivas carga con la mancha de dos penales que no le señalaron a los rojiblancos, quienes por lo mostrado de menos merecían sacar un empate ante su gente.
Ninguno de los dos equipos pudo mandar por completo en la campo, zona de batalla en el que pasaron más tiempo en la media cancha que las porterías rivales.
Por momentos, las ganas de ganar fueron mayores a la capacidad de concretar las ideas que ambos estrategas, Matías Almeyda y Caixinha, querían ver en sus dirigidos.
POLÉMICO ARBITRAJE
El primer momento para recordar fue la caída de Eduardo López en el área cementera al 8’ luego de que Adrián Aldrete se recargara ligeramente sobre él en la búsqueda del balón.
El colegiado se guardó el silbato y en cambio le pidió al chiva que se levantara, cosa que hizo al igual que todo el equipo pues al 34’ abrieron el marcador con un cabezazo de Carlos Cisneros.
Arrancado el complemento La Máquina encontró el empate con un penal, uno obtenido luego de que Jair Pereira jalara a Carlos Fierro en el área y que señaló el auxiliar Michel Morales.
Felipe Mora hizo efectivo el cobro para el 1-1 y el inicio de la remontada, a la que le siguió un soberbio disparo de Baca de larga distancia que no alcanzó Rodolfo Cota.
Ya con la ventaja, los celestes cambiaron a modo defensivo, pero tuvieron una brecha cuando José Macías se encontró la pelota y ubicado de frente a Jesús Corona, fue entonces cuando Julio Domínguez, al quitarle el balón, lo trabó y mandó al suelo.
Otra vez no hubo penal para Chivas y en cambio, en un contragolpe, Mora hizo el 3-1 final en el primer triunfo de la era Caixinha.