Huanímaro, Guanajuato
El ex tesorero de Abasolo, Armando Aguilera Contreras inhabilitado para ocupar un cargo público hasta el año 2017, fue contratado como tesorero de Huanímaro. El abasolense al parecer había incurrido en actos “deshonestos”, cuando estuvo como encargado de las finanzas de la administración priista de Juan Páramo Aguilar.
En base al procedimiento administrativo CM/PAR/07-III/2012 iniciado por la Contraloría municipal y el oficio, OFS/1058/2012 por el Órgano de Fiscalización Superior OFS determinaron que los extesoreros, Daniel Sánchez Ibarra que laboró en la administración de Juan Antonio Negrete Martínez y Armando Aguilera Contreras en la de Juan Páramo Aguilar, incurrieron en actos “deshonestos” que concluyeron en ocupar un cargo público a partir del año 2014 y hasta los siguientes tres años.
El alcalde Óscar Chacón Vargas presentó a Armando Aguilera como el nuevo tesorero, al que se le recuerda por haber dejado de hacer pago a proveedores, favorecer al ex director de Comunicación Social con pago de facturas a un negocio de radio y favorecerse con obras de pavimentación en zonas en la que tenía dos casas.
Según el artículo 51 de la Ley de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos del Estado de Guanajuato y sus Municipios, los exfuncionarios, ni siquiera rindieron el informe que se les solicitó en relación a presuntas irregularidades administrativas en sus periodos.
Armando Aguilera Contreras y Sánchez Ibarra, fueron “sancionados” en la partida 3901 denominada “penas, multas, accesorios y actualizaciones” por recargos ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público SHCP de febrero a agosto del año 2009, por un monto de 58 mil 966 pesos.