Por: Pau Velázquez.
Irapuato, Guanajuato.- El Mercado Hidalgo de Irapuato, antes conocido como Joaquín González, ha sido testigo de transformaciones a lo largo de sus 58 años de historia. Desde su inauguración en 1965, este icónico mercado ha evolucionado de ser un lugar de comercio de carnicerías y verduras a un centro diversificado de actividades. Las secciones, las leyendas y los recuerdos que alberga hacen del Mercado Hidalgo un lugar lleno de vida y narrativas.
El corazón de Irapuato late en el Mercado Hidalgo, un lugar con una historia fascinante que se entrelaza con la comunidad y las generaciones que lo han habitado. Conmemorando sus 58 años de existencia, este mercado emblemático ha experimentado cambios significativos y alberga historias que hablan de su evolución y el espíritu de la ciudad.
Antes de convertirse en el icónico Mercado Hidalgo, este lugar fue conocido como Joaquín González. Sin embargo, en 1964, se tomó la decisión de derrumbar el antiguo edificio conocido como Aquiles Serdán, dando paso a la estructura que se ha convertido en un punto de referencia en la ciudad. Así, en 1965, el Mercado Hidalgo abrió sus puertas, marcando el inicio de una nueva era en el comercio local.
Dividido en distintas secciones, el mercado ofrece una variedad de opciones para los visitantes. Desde el área de mariscos y birria hasta los fierreros y los puestos de fondas y zapateros, cada rincón cuenta su propia historia y contribuye a la riqueza de este lugar.
Las raíces del Mercado Hidalgo se hunden en el pasado, cuando comenzó siendo un espacio centrado en la venta de carnes y verduras.
A pesar de la diversificación, algunos recuerdos permanecen vivos en la memoria colectiva. Durante un período, el edificio que hoy conocemos como el Mercado Hidalgo albergó las oficinas de la Unión de Locatarios, un recordatorio de la importancia que esta institución tenía para la comunidad comercial de la ciudad.
Las leyendas también se entrelazan con la historia del mercado. Entre ellas, la aparición de una niña y la presencia de un velador en las noches. Estas leyendas, aunque en ocasiones misteriosas, contribuyen al ambiente único y lleno de historias que caracteriza al mercado.
El Mercado Hidalgo de Irapuato es más que un simple lugar de comercio. Es un reflejo de la historia y la evolución de la ciudad, un espacio donde generaciones han dejado su huella. Con 58 años de vida, este mercado sigue siendo un punto de encuentro lleno de historia, leyendas y la vitalidad de la comunidad irapuatense.