Irapuato, Guanajuato.- “Y a quién denunciamos, ya no sabemos que hacer”, fue el principio de una charla de un tianguista que comenzó a pagar cuota a un grupo delincuencial que como a él, lo han hecho con la mayoría de sus compañeros y de negocios pequeños que pagan desde 200 pesos a la semana hasta 2 mil o de lo contrario, podrían ser asesinados ellos y sus familiares.
Aunque se suponía que en ciudades como Celaya y Salamanca, era donde se estaba dando este tipo de delito que consiste en hacer un cobro semanal dependiendo del tipo de negocio a cambio de dejar trabajar a la persona, hoy en Irapuato ha comenzado a ser parte del día a día.
Francisco N, es un comerciante en varios tianguis, que es padre de una niña, tiene a su esposa y se encuentra a cargo de su mamá; todos ellos viven de andar vendiendo en varias partes de Irapuato, sin embargo desde hace 15 días comenzó a pagar “cuota” por tianguis, es decir, él paga la cuota semanal por cada uno de los tianguis en los que vende, en total son 2 mil semanales.
“Carnal ando bien agüitado, no sé a quién decirle, si le digo a la ministerial, me da miedo que ellos también anden metidos, la verdad no sé cuánto aguante, vivo de esto y estoy muy triste, tengo miedo de que me maten y luego digan en los medios que andaba metido en algo y la verdad, necesito el trabajo, mi mamá está enferma y me necesita”, dijo Francisco.
El hombre de 38 años, vive en la zona sur de la ciudad, lugar en el que fue abordado por dos hombres que se identificaron ser un cartel avecinado con Guanajuato y le dijeron que ya era tiempo de que pague, porque le estaba yendo bien.
“No decían que los de ese cartel no extorsionaban, ahora todos debemos darles una feria a la semana, en verdad qué podemos hacer”, concluyó el comerciante quien dijo que sólo se contará parte de su historia, debido a que teme que si da su nombre y el tipo de negocio, pueda ser contraproducente y terminar en un ataúd.