Abasolo, Guanajuato. Los tronidos de “muertos” comenzaron a escucharse, cuando de pronto un grupo de gavetas colapsaron, en el panteón de Abasolo. Al menos los restos de 40 personas han tenido que cambiarse a otras tumbas, porque están por caerse 40 espacios que contienen los restos de hace más de 30 años.
La humedad como principal factor y el desorden en la instalación de ladrillos y material de construcción al parecer fueron parte de los factores para que las gavetas se fueran “venciendo” al grado de caer unas encima de otras.
El encargado del panteón, el “profe Lole”, dijo que inclusive en este espacio se encuentra la fosa común, donde se desconoce cuántos cuerpos pudiera haber, señalando que algunos restos se han ido cambiando con otros familiares.
“Sacamos los puros restos, los sacamos de la caja, les ponemos nombres y los ponemos en una bóveda; como venían en los ataúdes no se maltrataron los cuerpos; estás tumbas no son tan viejas. Las tumbas no tienen castillos, de hecho, aquí hay un ataúd, no han venido, tienen que venir los familiares”, dijo el encargado.