El vicepresidente de Asuntos Públicos y Comunicación para América Latina de The Coca-Cola Company, Rafael Fernández Quirós, señaló que con el “deshielo” de las relaciones políticas y económicas entre Estados Unidos y Cuba existe la posibilidad de replantear su presencia en la isla caribeña.
“El hecho de que haya comenzado un deshielo (en las relaciones bilaterales) quiere decir que en un futuro, esperemos no muy lejano, las cosas cambien y podamos replantear nuestra presencia en la isla”, señaló en el marco de la celebración del centenario de la botella emblemática de la marca.
El directivo aclaró que por el momento la compañía se apegará a lo que rige la legislación estadounidense, la cual establece hasta ahora la prohibición de cualquier tipo de negocio con Cuba, excepto con productos de agricultura y medicina, principalmente.
“Nosotros como empresa estadounidense nos vemos totalmente condicionados por la legislación y vamos a cumplirla a rajatabla. Si se levantan las sanciones abriremos nuevos mercados”, estimó.
Refirió que existe una relación especial con Cuba, debido a que este país junto con Panamá y Canadá fueron los primeros donde hubo embotelladoras fuera de Estados Unidos, en 1906, pero años después salieron de la isla.
“Si hubiéramos continuado (en Cuba) llevaríamos ya más de 100 años” de presencia, refirió el directivo en un encuentro con representantes de agencias de noticias en esta ciudad estadounidense.
Hasta ahora, Cuba y Corea del Norte son los únicos dos países en el mundo donde Coca-Cola no tiene presencia.
En diciembre pasado, los presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y de Cuba, Raúl Castro, dieron a conocer por separado el inicio de conversaciones para restablecer las relaciones bilaterales, las cuales se interrumpieron por más de medio siglo.