Irapuato, Guanajuato.- Claudia Estrada, sobreviviente de cáncer de mama, es maestra de preescolar desde hace 22 años en el sistema educativo mexicano y contó su historia de lo que vivió en esos 15 años de tratamiento.
A la edad de 28 años la maestra decide contraer matrimonio, a la par es invitada por una supervisora para conformar un equipo de trabajo en el municipio de Romita, todo iba bien hasta que aparece el cáncer en su vida, cáncer de mama.
Claudia contó que recién le habían entregado su casa, naturalmente ella comenzó a hacerle los arreglos para hacerla acogedora, de repente un día, al estar haciendo trabajos de jardinería comenzó con un dolor muy fuerte en el brazo izquierdo; ella pensó que se trataba del cansancio de las labores en el jardín.
“Ya después el dolor se recorrió al pecho, y al estarme palpando, ¡por aquí me duele!, noté que tenía una bolita muy pequeñita, del tamaño de un chicharito, pero al pasar de los días siguió un poquito la molestia, hasta que acudí al ISSSTE y le hice la referencia de donde me dolía.”
Tras los estudios que le realizaron, ultrasonido, mastografía, entre otros, el doctor le dio a Claudia el diagnóstico de que se trataba de un nódulo, seguramente benigno, así que fue programada para extraerle el tumor; saliendo de la operación el tejido extraído, se mandó a analizar y el resultado fue avasallante, pues se trataba de cáncer.
“¿Ahora que vamos hacer?, pregunté a mi esposo, él me apoyó, me dijo que todo iba a estar bien, que íbamos a ir a donde tuviéramos que ir para hacer los estudios.”
Inmediatamente después vienen los pensamientos negativos, contó Claudia como “me voy a morir rápido”, “¿qué me va a pasar?” “me voy a enfermar mu feo”, sin embargo, tuvo la guía de una de sus tías quien también es una sobreviviente de cáncer y la orientó contándole lo que ella había vivido.
La maestra comentó que, al llegar con el oncólogo, este le dijo que le practicarían una cirugía en la cual le quitarían solo una parte del seno, lo que vio con buenos ojos pues no le quitarían por completo toda la mama, el doctor le dijo que posteriormente podría hacerse una reconstrucción.
Posteriormente comenzaron las radioterapias, fueron 32 en un mes, Claudia fue sometida a un tratamiento que en el año 2010 y 2011 era de vanguardia, pues tuvo la fortuna de encontrar a una doctora del ISSSTE que recién había llegado de Francia, con los adelantos más novedosos para la cura del cáncer y afortunadamente en el instituto ya contaban con ese tipo de terapias.
Posterior a eso, el doctor encargado de su caso, la revisaba que el cáncer no volviera al cuerpo de Claudia, por lo que tenía que someterse a revisiones cada mes, luego cada tres meses, después cada seis, y por último cada año, hasta que en julio de este 2024, después de casi quince años, de tratamiento, fue dada de alta, pues el cáncer no regresó a su vida.
