Cuerámaro, Guanajuato.- Claribel Ledesma y Yaritza Álvarez a sus 25 años de edad son dos jóvenes originarias de Cuerámaro que laboran en el DIF del municipio y tienen hermosas familias, ambas sordomudas, le muestran al mundo que ninguna discapacidad es sinónimo de limitante.
María del Carmen, auxiliar de Terapia Física del DIF, nos ayudó a interpretar el lenguaje de señas para poder entrevistarlas.
Yaritza y Claribel entraron a laborar en el DIF haciendo la limpieza, ambas barren, trapean, sacuden y realizan todas las actividades domésticas para que el lugar este impecable.
“A mí me gusta mucho trabajar aquí, me gusta limpiar y todos me agradecen, el próximo año cumplo 4 años trabajando en el DIF”, explicó Yaritza.
Claribel tiene 2 años laborando en el mismo lugar, “a mí me gusta mucho trabajar aquí me siento bien”, dijo.
Ambas madres de familia, luchan todos los días trabajando para apoyar con el sustento de la casa y ser una fuente de ingresos para las necesidades del hogar.
Yaritza añadió que en algunas ocasiones se cansa, pues es mucho el trabajo que realizan las dos, le llega a doler la espalda y que es un poco difícil para ambas.
Claribel agradeció el apoyo y comprensión de la gente que la entiende y también de sus compañeras que le ayudan, Yaritza de igual manera se mostró agradecida, por tanto.
“Ambas son muy agradecidas, nosotros como equipo que somos aquí, comprendemos la situación de ellas y tratamos de entenderlas, he aprendido mucho de las dos y para mi es algo muy bonito compartir mi vida laboral con ellas”, mencionó María.
María agradeció también a los cueramarenses que acuden al DIF y entienden la situación de ambas son respetuosos y no groseros.