Irapuato, Guanajuato.- Son aproximadamente 2 kilómetros los que se recorren desde la entrada al pie de la carretera libre Irapuato-León sobre el camino para llegar al relleno sanitario en Peñitas, aunque el olor a basura es perceptible hasta esa distancia.
Alrededor del relleno sanitario, en la periferia, viven aproximadamente 200 habitantes de la comunidad de Peñitas. Ejidatarios de esta comunidad son quienes arrendan el terreno al Municipio, pese a que la contaminación a su alrededor es el pan de todos los días.
Sobre el camino, desde unos cien metros antes de llegar al relleno sanitario trabajan otros centros de acopio, que hacen un paso “intransitable” de basura, el olor que se percibe “cala” y se observa un escenario “deprimente”.
Sin embargo hombres requemados de los rayos de sol, sin ninguna protección, al parecer ya inmunes a las infecciones o enfermedades al entrar en contacto con todo tipo de desechos son quienes realizan este trabajo, trabajo que no cualquiera estaría dispuesto a realizar.
Entrevistado sobre la actual situación del relleno sanitario, el jefe de departamento de Aseo y Limpia Municipal, Jorge Alberto Medina Mendiola dio a conocer que son de cuatro a cinco años de vida útil los que le quedan a este lugar, a donde llegan diariamente 450 toneladas de basura. Considerado un tiradero a cielo abierto “controlado”.
El relleno sanitario está compuesto de 33 hectáreas, de las cuales cinco hectáreas se encuentran sin usar, ya que no cuentan con la normativa correspondiente para hacer uso de ellas, señaló Jorge Alberto Medina Mendiola.
Pero en la actualidad se está haciendo uso de las últimas 4 hectáreas del terrreno, por lo que la vida útil del relleno sanitario se calcula de cuatro a cinco años.
“En el actual sitio de disposición final estamos utilizando las últimas 4 hectáreas, en esas 4 presupuestándolo a la volumetría que se ha ido utilizando en toda la vida útil que ha tenido el sitio de disposición final estamos presupuestando unos 4 a 5 años de vida”.
De acuerdo al director de Aseo y Limpia Municipal en el relleno sanitario se está dando seguimiento a las observaciones hechas por parte de la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial (PAOT) con la colocación de franjas de amortiguamiento que son taludes de tierra que dividen la malla perimetral por cualquier tipo de contingencia; así mismo se está creando un socavón en las 5 hectáreas que no están en uso, de donde se está extrayendo el material de tepetate utilizado para la cobertura del trabajo diario, explicó el funcionario municipal.
Una vez que se llegue a la clausura total y la vida útil del relleno sanitario haya terminado, sería “problema” removerlo y contaminar otras zonas de la ciudad, indicó Medina Mendiola.
Desde su punto de vista este lugar, debería ampliarse, “En mi opinión particular, para no estar impactando diferentes zonas, ahí sería lo más factible”.
Como plan B se plantea como un tema de la zona metropolitana, llevar a cabo un relleno sanitario en conjunto con el municipio de Salamanca, en la parte sur de la ciudad.
Énfasis
Desde octubre del 2013 la PAOT hizo observaciones para la operación del relleno sanitario en Peñitas que fueron la de establecer un sistema de conformación, compactación y cobertura de los residuos descubiertos, así como los taludes y limpieza de los predios vecinales al relleno sanitario, además de diseñar y construir un sistema de captación, separación y conducción de aguas pluviales que ayude a mantener la operación en caso de contingencias por lluvias.